Las lacras de López Obrador

Para López Obrador queda claro que Martí Batres, Bertha Luján y otros son paradigma de lo que abandera Morena.

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De siempre el movimiento de Andrés Manuel López Obrador parece ser más a uno de corte religioso que de índole política o social. Verdades reveladas, la fe a manera de redimir o absolver de todo pecado y la promesa de vida eterna son algunos de sus elementos más visibles. López Obrador concita adhesiones y emociones intensas, sin paralelo en la historia política reciente.

En alusión inevitable a los colaboracionistas en la izquierda, Andrés Manuel demanda que Morena sea un proyecto político sin lacras. Palabras duras, desproporcionadas y, sobre todo, comprometedoras. ¿Quién en la política puede andar por ese sinuoso camino sin incurrir en desviación? Prácticamente nadie porque ese menester no es para santos. Quienes asumen superioridad moral normalmente acaban en el peor de los destinos. La humildad es buena consejera para todo, incluyendo la política.

Para López Obrador queda claro que Martí Batres, Bertha Luján y otros son paradigma de lo que abandera Morena. Por lo pronto habrá de recordarse que Martí fue echado por Ebrard del gobierno del Distrito Federal, esto significa que el tabasqueño andará sin contemplación hacia quien considere traidor a la causa, tal es el mensaje. Queda por saber si quienes están dotados de esa calidad moral, de conformidad al credo lopezobradorista, también tendrán capacidad para ganar votos y construir un tejido partidario con perspectiva de largo plazo, esto es, transitar del movimiento hacia la institución.

En más de un sentido es deseable que Morena fructifique en un partido, aunque pocas esperanzas hay en que sea el partido moderno que la izquierda requiere, sencillamente porque la democracia, la autocrítica y el respeto a quien disiente no han estado presentes hasta hoy en López Obrador.

Morena inicia una larga travesía; el buque no es de gran calado, tampoco la tripulación. Sí, sin duda, el anhelo de muchos mexicanos por la regeneración de la política. Queda en manos de los dirigentes de Morena llevar a buen puerto el proyecto. Mucho se requerirá, por lo pronto, perseverar y resistir (lo mejor que consigna López Obrador), pero también sumar, construir y conciliar.

Twitter: @berrueto

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