La influyente revista británica The Economist considera que uno de los grandes retos de Enrique Peña Nieto que tomó posesión como presidente de México, será liberar el potencial humano de esta joven nación.

 

Y advierte que Peña deberá de hacer lo necesario para dejar atrás el “feuderalismo” y construir una verdadera república federal, así como impulsar la rendición de cuentas. “Peña tiene que decidir si quiere ser el rey frustrado de un viejo país sin reformas, o el presidente de una nación que libere su vasto potencial”, asentó la publicación.

 

Pero el asunto no viene fácil. En promedio, el gobierno mexicano gastó diez mil millones de dólares anuales en la lucha contra el narco, a costa de programas de combate a la pobreza, educación superior e infraestructura pública, que vieron disminuidos los recursos que recibirían y que al final fueron desviados al programa contra el crimen del ex presidente Felipe Calderón.

 

El presidente Enrique Peña Nieto recibió al país en una situación delicada, y por más que los mexicanos expresemos nuestros mejores deseos de que recomponga las cosas, la realidad nos pone en nuestro lugar al considerar, por ejemplo, que tan sólo en el primer semestre de este 2012 el déficit fiscal del gobierno fue de 201 mil millones de pesos, 44% que el año anterior.

 

Además, la deuda pública de México representó en diciembre de 2011 la mitad del PIB, unos seis billones de pesos. Estos y otros factores, como los intereses de la deuda, abonan a un clima directamente vinculado a lo que suceda como el abismo fiscal de Estados Unidos.

 

El presidente Obama le dijo al presidente Peña que está enterado que impulsará un amplio programa de reformas. Será muy interesante conocer el o los planteamientos que hará Peña.

 

Ciertamente, en lo macro, las proyecciones son más que alentadoras, a grado tal que se pronostica que para 2018, México podría convertirse en el principal proveedor de Estados Unidos. 

 

Peña Nieto llega al poder precedido por un alto grado de confianza por parte de los socios comerciales de nuestro país y esas buenas cartas credenciales deben ser muy bien aprovechadas por el inminente mandatario para recuperar el liderazgo que durante muchos años tuvo nuestra nación y que en los últimos doce perdió. (Lea más de este y otros temas en www.enbocaspalabras.com.mx).