|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Quien no haya salido a la calle en un apagón de su colonia para platicar con los vecinos sobre la oscuridad y reactivar relaciones, que tire la primera piedra. ¿Recuerdan esa sensación en la mente y el cuerpo de la desconexión abrupta con lo que estaban realizando, acompañados de la energía eléctrica?

Esa misma sensación se traspola ahora en otros niveles, con el uso del internet, pueden comprobarlo un día que no tengan ningún contacto con la Red; de manera inmediata su organismo sentirá el desapego y buscará otras maneras de tener ocupado al sistema.

Porque  cuando te quedas sin internet en tu computadora o cualquier dispositivo electrónico de inmediato activas tus habilidades sociales, platicas del tema con quienes tengas cerca y hasta retomas actividades olvidadas, como leer, disfrutar una película, un alimento con una buena charla y hasta hacer ejercicio.

Con esto sólo quiero ilustrar un punto: es necesario el equilibrio en el uso de las tecnologías para no tener que “desconectarnos” para “conectarnos” con nuestro entorno inmediato. Esta semana al perder un celular y quedarme sin internet, tuve tiempo para pensar en ello y evaluar mi relación con estos dispositivos para que mi actividad virtual no afecte mi vida virtual. Los invito a pensar en ello para encontrar su propia armonía y sufrir los embates del exceso del consumo de las tecnologías.

Lo más leído

skeleton





skeleton