Agoniza el 2012 y faltan pocas horas para que el 2013 comience; en este tiempo que falta para que acabe un año y otro comience creo oportuno hacer una reflexión desde este espacio, en el que hemos aprovechado la oportunidad para hacer siempre una crítica que aporte mi visión, principalmente del ambiente político o en torno a la actuación de los principales actores políticos.

Cada señalamiento expresado ha sido con la intención de mostrar errores, situaciones que se puede y se deben corregir; así es como los seres humanos que siempre aspiran a ser mejores enmiendan los yerros que cometen, porque aprenden que son mejores no porque se los dicen al oído, sino porque leen y entienden lo que afuera se habla de ellos.

Así pues, como mexicano, no puedo aspirar a menos, y aunque la frase suene trillada: Si le va bien a un gobierno, le irá bien a sus gobernados. Eso quiero creer, porque se refiere a que en la medida que las autoridades hacen un buen trabajo, su desempeño realmente se traduce en bienestar para los habitantes de las comunidades a su cargo, lo cual permite evolucionar y fortalecer a las sociedades.

Por ello no puede dejar de pensar y creer que el 2013 será mejor, y debe ser así, no sólo estará comenzando un nuevo Baktún, en donde los mayas hemos demostrado que todas las profecías fatalistas que se crearon sobre el fin del mundo, que supuestamente ocurriría entre el 21 y el 22 de diciembre, sólo fue una mala interpretación a conveniencia de algunos que supieron jugar con los temores de otros, que hoy comprueban una vez más que han sido engañados.

El tiempo también nos ha demostrado que Yucatán ha sido siempre un estado vanguardista: tuvimos constituyentes que supieron plasmar derechos que hasta ahora prevalecen. Manuel Crecencio Rejón, conocido como el “padre del amparo”, nos heredó un legado que hasta ahora ha sido un instrumento eficaz en materia de justicia.

El próximo año el sistema de juicios orales será aplicable en todo el estado, y pronto este método de justicia también se aplicará a los juicios mercantiles. Como yucateco me siento orgulloso de estos avances, porque el espíritu rector de las nuevas leyes que han hecho posible estos cambios en materia de justicia es lo que valoro y respeto.
Les deseo a todos un feliz Año Nuevo 2013.