México, atrapado entre el nacionalismo y la globalizaci

El nacionalismo económico es un término usado para describir las políticas económicas guiadas por la idea de proteger el consumo interno, el trabajo y la formación de capital en el interior de una economía o mercado nacional en pos de la eliminación de la dependencia...

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El nacionalismo económico es un término usado para describir las políticas económicas guiadas por la idea de proteger el consumo interno, el trabajo y la formación de capital en el interior de una economía o mercado nacional en pos de la eliminación de la dependencia.

Éste se opone a la globalización en muchos puntos, o al menos en los relativos a los beneficios del libre comercio sin restricciones. El nacionalismo económico suele incluir doctrinas como el proteccionismo y la sustitución de importaciones. Y debido a la gran injerencia del Estado es centralista por naturaleza.

Por muchos años, el discurso producido en los laboratorios económicos y traducido por los políticos, vendió las bondades de la globalización: disminuir la desigualdad y una economía mundial robustecida. Pero las promesas no se materializaron. La desigualdad ha crecido. Los salarios, principalmente en los países desarrollados, se estancaron o disminuyeron. En Estados Unidos el ingreso medio real de las familias se encuentra a niveles de 1989.

Muchos trabajadores ven que el mundo de la globalización financiera y tecnológica no tiene espacio para su escasa formación y muchas familias de las clases medias no han encontrado cumplidas sus expectativas.

El desencanto y enojo provocó la tendencia que emanó de la conciencia pública el año pasado con el surgimiento de la extrema derecha en Europa, y se propagó con la exitosa campaña de Donald Trump al convertirse en el virtual candidato presidencial del Partido Republicano en Estados Unidos. Sus consecuencias se evidenciaron en la votación del Reino Unido para salir de la Unión Europea.

Jacques Rogozinski, la semana pasada hizo un análisis muy acertado sobre este tema, comparto con Usted sus reflexiones:
Trump junto con Bernie Sanders, han propuesto renegociar los términos de los tratados de libre comercio y las condiciones en que se celebren los acuerdos futuros. Hillary se ha sumado a esa idea.
¿Por qué es esto? Porque los supuestos bajo los que se negociaron buena parte de esos acuerdos ya no existen. Hoy si un país manipula su moneda devaluándola, le impone un arancel indirecto al otro, a la vez que abarata sus productos pudiendo exportar más.

Esto justificaría a Trump o a Hillary a promover cambios para restituir aranceles por un tiempo.
Otra posibilidad es que los productos de las naciones coticen con base en una canasta de monedas y no sólo sobre una, como el dólar, es decir, una especie de Derechos Especiales de Giro. Si se optase por este método, se tendría claridad sobre la competitividad real comparada de cada nación.

Estados Unidos requiere cambios estructurales. De acuerdo al Competitiveness Index, la productividad está prácticamente estancada, su infraestructura es la undécima en el mundo, su sistema educativo se ha venido deteriorando, su déficit de balanza comercial viene creciendo de manera importante y su deuda como porcentaje del PIB ha pasado el 100%. Todos en México leemos a diario críticas sobre el incremento de la deuda respecto al PIB.

Existen estudios (Trading Places 9 /3 /16) tanto del MIT como del Economic Policy de Washington, que concluyen que desde que China fue aceptada en la Organización Mundial de Comercio se han eliminado alrededor de 2.4 millones de empleos en Estados Unidos. Esto se debe a que el déficit comercial con China creció de 80 mil millones a 370 mil millones de dólares.
Con cada tratado comercial que Estados Unidos ha firmado, el déficit comercial ha aumentado. Por ejemplo, con Corea el déficit comercial de Estados Unidos pasó de 13 mil millones a 28 mil millones de dólares.

En el caso del TLCAN, Estados Unidos pasó de un superávit de mil 350 millones en 1994 a un déficit de más de 58 mil millones de dólares en 2015. ¿Qué estarían diciendo prensa y analistas mexicanos de haber sido al revés?
A nivel micro la economía se adapta rápido, pero a nivel macro las decisiones son de gran envergadura, toman tiempo y pueden tener impactos imprevisibles. ¡Tenemos que prepararnos para enfrentar esta nueva realidad ya!

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