El duelo amistoso entre México e Islandia a disputarse en Las Vegas, Nevada, el próximo 8 de febrero es uno de los partidos que sirven para que los directivos mexicanos ganen más dinero, para que los futbolistas con experiencia se lastimen y, lo único rescatable, para que debuten jugadores que quieren sudar la camiseta nacional. 

Jugar en la Selección Mexicana no es algo de todos los días (aunque parece que para allá van las cosas) y para los jóvenes que se van consolidando en México éste podría ser un partido memorable.

Hugo González (nuestro portero titular en Tokio 2020), Luis Reyes (mi favorito de los tres) y Edson Álvarez (por convencerme) recibieron la noticia más importante de su carrera esta última semana: viajarán con el Tricolor.

Hugo González

Primero, quiero hacer hincapié en el llamado de González. Una persona paciente, trabajadora, talentosa y comprometida. En mi opinión, el llamado llegó tarde para un portero que tuvo destacadas actuaciones en el América cuando fue solicitado y debió ser su guardameta titular ante la salida de Moisés Muñoz. Ya llegará el momento en el que Ricardo Peláez se lamente de haber dejado ir al ahora cancerbero del Monterrey y futuro número uno en la rotación de Juan Carlos Osorio.

Luis Reyes

El canterano del Atlas Luis Ricardo Reyes es otro ejemplo de perseverancia. A sus 25 años, ya jugó en Unión de Curtidores, Loros de Colima, Altamira, Tampico Madero y se ha ganado un puesto titular en el Atlas bajo el mando del Profe Guadalupe Cruz. Reyes tiene todos los minutos disputados en el torneo, recorriendo hasta 11 kilómetros por partido, y tras su llamado declaró: “A mi abuelo le cumplí el sueño de verme en Primera División y ahora quiero cumplir verme en la Selección”.

Edson Álvarez

De 19 años, recibió la llamada como canje por Oribe Peralta que prefirió quedarse en México, y ha mostrado gran potencial en la zaga americanista, ganándose la titularidad. ¿Podría ser el diamante en bruto que tanto hemos buscado para suplir a Rafael Márquez?