Ni son peras, ni manzanas

A muchos políticos les encanta rodearse de personas que les levantan el ego y les disminuyen la objetividad.

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¿Sabe usted, mi estimado lector, quién es Justin Bieber? Es un joven cantante de 18 años que ha causado euforia entre las adolescentes. Sus fans se hacen llamar “Beliebers”, mezcla de las palabras believer (creyente) y Bieber (refiriéndose al apellido del cantante). Estas devotas fanáticas son conocidas por defender a su ídolo ante cualquier crítica o comentario mordaz, sin importar si sea verdad o no.

Ahora bien, en política no crea que las cosas son muy distintas. Los partidos tienen a sus simpatizantes de hueso colorado… o azul, según sea el caso. Y si vamos más allá, cada político, de manera individual, tiene a sus fans también. Su función es la de alabarlos en todo, no cuestionar nada y lanzarse contra el primero que se atreva a hacerlo, tachándolo de panista (si se criticó al PRI), o de priista (si se criticó al PAN).

Desgraciadamente, a muchos políticos les encanta rodearse de estas personas que les levantan el ego y les disminuyen la objetividad. A todos nos gusta que nos digan que somos los mejores, pero en un político eso le puede significar perder el piso y la cercanía con la ciudadanía o, lo que es peor, tomar decisiones arbitrarias.

Y es que por más que uno no quiera tocar ciertos temas, pareciera que hacen lo imposible por estar en el ojo del huracán. Y para ejemplos tenemos el tema Motul, con su presidente municipal autoritario, con más tipo de represor que de otra cosa. ¿Qué es eso de andar desnudando a la gente? Se les olvida a los alcaldes que NO son dueños de los municipios.

Así que pido amablemente más objetividad y menos PRIliebers y PANiliebers, por el bien de Yucatán.
Finalmente debo confesar que últimamente han llamado mi atención las fotos que usan los políticos para acompañar sus boletines informativos. Son clásicas: la de IOP es abrazando a alguien, con los ojos cerrados y recargando su cabeza en la del afortunado; la de RZB es haciendo deporte; la de MSR es hablando con micrófono en mano; la de RBC es con una sonrisa ensayada especialmente para las fotos.

Las fotografías ayudan a posicionar una imagen y refuerzan un discurso. Las que acabo de mencionar ejercen esa función: IOP es cercana a la gente; RZB es deportista; MSR sabe su negocio; y RBC es feliz, cuando menos de dientes para afuera. Sin embargo no apruebo esas fotos en las que se ve al funcionario entregando cobijas, despensas, útiles, herramientas y demás. Y peor cuando las publican, aclarando orgullosamente, que entregaron alguna ayuda.

La mayoría de las veces quieren ser vistos como altruistas cuando en realidad descubren el hecho de que más bien lo hacen con el interés de que se les reconozca. A veces el no publicitar esos actos es la mejor manera de ser reconocidos.  Está increíble que ayuden, está terrible que sean ustedes los que lo publiciten.

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