Uno de los obstáculos que están presentes en todo negocio es la mala organización, falta de tiempo para planificar nuestras tareas y como consecuencia falta de orden al momento de repartir las actividades del día a día, lo que puede dar como resultado una distribución de tareas de manera incorrecta o hacer labores que no eran prioritarias. 

La organización es el pilar más importante en una empresa, debemos darnos el tiempo para organizar nuestras actividades primarias y secundarias, reflexionar sobre las necesidades del negocio, saber qué tareas son de carácter urgente aun siendo primarias y cuáles pueden esperar unas horas o incluso algunos días. 

Una vez que hemos podido organizar nuestras tareas, actividades y necesidades, ahora sí, el siguiente paso es planificar nuestro día, semana o incluso hasta el mes, dependiendo de las actividades o necesidades del negocio. 

Es importante que tengamos presente destinarle unos cuantos minutos a la agenda para planificar la semana, esto puede ser el sábado que terminen las actividades o incluso que sea la primera tarea del lunes por la mañana, pero más provechoso aún es poder destinarle unos 10 minutos diarios para saber qué actividades se realizaron y cuáles hicieron falta y poder re planificar el día. 

Utiliza siempre una agenda física o digital, que sea de fácil acceso, para nunca dejar pasar una tarea pendiente de realizar.