Pésimo y magnífico

Los efectos de la crisis económica hicieron estragos en muchas de nuestras producciones favoritas como Amar en tiempos revueltos, Cuéntame cómo pasó e Isabel.

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Es muy interesante lo que sucedió con la televisión internacional en 2012.

¿Por qué? Porque casi siempre se le idealiza, casi siempre se piensa que lo que hacemos aquí es pésimo y que lo que se hace allá es magnífico, pero para nada.

En todas partes se cuecen habas y los contenidos que usted y yo vimos en los últimos 12 meses, salvo algunas excepciones, fueron prácticamente los mismos que se vieron en otros países.

Sí, en algunos casos, como el de Estados Unidos, con mucho más dinero, pero en otros, como el de Europa, con menos.

Los efectos de la crisis económica hicieron estragos en muchas de nuestras producciones favoritas como Amar en tiempos revueltos, Cuéntame cómo pasó e Isabel.

Y si no fue la crisis financiera, fue la crisis creativa. No hay otra manera de explicar que producciones que eran garantía de éxito, como Desperate Housewives y Dr. House hayan salido del aire en los últimos dos semestres.

Allá también se cancelan emisiones “diferentes” como Missing, The River y Pan-Am, y allá también hay elecciones y súbitamente todo se vuelve político como en Nashville, Scandal y Boss.

En el año que está por terminar, en los mercados internacionales, también vivieron de los remakes como La Bella y la Bestia, de la resurrección de los éxitos del pasado como Dallas y de la adaptación de clásicos como Hawaii Five-0.

E, igual, alargaron sus éxitos, más para seguir haciendo negocios que porque realmente tuvieran muchas cosas nuevas qué decir como en Bones, Grey’s Anatomy, Criminal Minds, C.S.I. y sus interminables listas de franquicias.

Sí, es justo reconocer esfuerzos prodigiosos tanto en fondo como en forma como los de Dexter, Homeland y American Horror Story, pero son garbanzos de a libra perdidos en una industria muy convencional.

La televisión que se hizo fuera de México en 2012 siguió apostando por los cuentos de hadas como los de Grimm y Once upon a Time o por los clásicos de la literatura como Sherlock Holmes y El Conde de Montecristo que están presentes en Sherlock, Elementary, Revenge y casi en cualquier cosa que usted se encuentre en el camino.

Esto sin considerar que allá también pesan los escándalos, situaciones tan penosas como la que vivió Charlie Sheen y que casualmente fue la que le dio sentido a Anger Management, su más reciente lanzamiento.

¿Entonces todo estuvo mal? No, lo que quiero es que se dé cuenta de que nadie es más o menos perfecto o imperfecto que la televisión mexicana.

Uno de los aspectos más fascinantes de la televisión internacional de 2012 fue su búsqueda de lo diferente.

Es increíble todo lo que nos llegó desde la perspectiva de la diversidad como Happily Divorced y The New Normal, y todo lo que se hizo con la familia como en Up all Night y Modern Family.

Me encantó Touch por su combinación de arte, ciencia y paternidad, pero también me enloquecieron los temas de género.

Jamás ser hombre volverá a ser lo mismo después de Sin pantalones como jamás ser mujer volverá a ser igual después de The New Girl.

Es muy diferente la manera como se trabaja con la mujer en la televisión internacional.

Allá brillaron con cualquier cantidad de maravillas como 2 Broke Girls, Veep, Are you there, Chelsea?, Girls, Damages, I hate my Teenage Daughter y Webtherapy.

Acá no podemos decir lo mismo, ni siquiera de las señales inteligentes porque si algo hicieron los canales inteligentes internacionales fue invertir en superproducciones.

Imposible olvidar Frozen Planet, Planet Earth Live y Humanidad, la historia de todos nosotros. Imposible olvidar todo lo que Discovery Channel, History y NatGeo invirtieron en México.

El especial del 5 de Mayo de Discovery fue inolvidable, casi tanto como los programas sobre religión que History grabó aquí o como el documental sobre el Puente Baluarte que NatGeo nos regaló.

Para que vea la importancia del mercado mexicano en el contexto internacional. Para que vea que la televisión inteligente también vende, también es negocio.

Por eso, en 2012, BBC Entertainment y BBC HD estuvieron desatados desde que abrieron enero con Minute to Win it hasta que lo cerraron con lo último de The Graham Northon Show pasando por Sport Relief, Luther, el Jubileo de la Reina y más, mucho más.

Por eso el Moviecity Pack se renovó y nos llevó se Spartacus: vengance a Magic City y de Lynch al final definitivo de Weeds.

Por eso HBO nos dejó con la boca abierta lo mismo con series dramáticas como Game of Thrones, que con producciones cómicas como House of Lies, que con documentales como El peso de una nación, que con películas extraordinarias como Hemingway & Gellhorn.

2012 fue un año muy interesante para la televisión internacional, pero no para toda, tampoco hay que idealizar. ¿O sí?
 

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