Reloj del envejecimiento (1 de 3)

Una buena dieta, ejercicio cotidiano y actitud positiva ante la vida fortalecen nuestro sistema de defensa y retrasan los efectos negativos que pueda traer el envejecimiento.

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El quinto escenario de “¡Diez para la Vejez!” es el deterioro del sistema inmunológico o sistema de defensa.

Su función es defender nuestro organismo y mantenerlo saludable, principalmente de dos maneras:

1º. Mantiene el equilibrio bioquímico de todos nuestros tejidos y órganos para que tengan lo necesario para funcionar bien.

2º. Detecta la presencia de elementos extraños que puedan provocarnos alguna enfermedad, desde gérmenes, virus o bacterias, hasta células cancerígenas o canceradas, las cuales inactiva y elimina de nuestro organismo para mantener nuestra salud estable.

Algunos biogerontólogos sostienen que el “Reloj del Envejecimiento” está, precisamente, en nuestro sistema de defensa. De éste depende que unos envejezcan más tarde o más temprano. Por lo que nos conviene preservarlo y fortalecerlo.

La experiencia de muchas personas de 45 y más enseña que una buena dieta, ejercicio cotidiano y actitud positiva ante la vida fortalecen nuestro sistema de defensa y retrasan de manera importante los efectos negativos que pueda traer el envejecimiento. 

Jovencitos, la semana próxima hablaremos de la dieta recomendada para quienes estamos ya en este maravilloso “Camino hacia la Vejez” y nos interese retrasar –hasta donde sea posible- nuestro reloj del envejecimiento.

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