Sin preguntas a los ciudadanos

Entiendo que vivimos en un sistema político en el que los partidos políticos construyen el andamiaje institucional...

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Entiendo que vivimos en un sistema político en el que los partidos políticos construyen el andamiaje institucional que finalmente se traduce en instituciones de gobierno. Entiendo también que  ante la imposibilidad de que todos los ciudadanos discutan los diferentes temas políticos existe una necesaria representación de los ciudadanos a través de los partidos políticos y sus diferentes ideologías y que ésta se da a través de los llamados representantes populares, aunque para la mayoría de los ciudadanos dicha representación es una farsa, o una mala obra de teatro.

El mandato que dan los ciudadanos cuando votan por un partido,  se traduce en la mayoría de las veces en un cheque en blanco para que el partido político gobierne con o sin el programa de gobierno que ofertó en campaña, es decir, que en ocasiones, independientemente de la ideología (si es que el partido tiene alguna), aunque los ciudadanos voten por un partido de izquierda, éste, al ser gobierno, defienda o enarbole posturas de derecha y viceversa. O que se acomode en el centro ideológico, lo que le permite tener posturas ambiguas y cierto pragmatismo. Ante la apatía de la mayoría del electorado por los temas  de gobierno y sociales, las campañas políticas tienden a acentuar alguna imagen del candidato, así un slogan que se repite hasta el cansancio se vuelve para algunos la idea de cómo gobernará tal candidato en el caso de que gane.

Por todo lo anterior el déficit de credibilidad de los ciudadanos a los políticos ha crecido durante los últimos años, las redes sociales y los errores de los personajes públicos han permitido que la clase política continúe desgastándose, sin que esto necesariamente se traduzca en algún cambio en la forma de hacer política en nuestro país y en nuestro estado.

En democracias consolidadas, además del voto, existen otras formas de participación de los ciudadanos, tales como el referéndum o el plebiscito.

Para mayor claridad expongo la definición de Referéndum según la Wikipedia: “El referéndum es un procedimiento para tomar decisiones por el cual los ciudadanos ejercen el derecho de sufragio para decidir acerca de una propuesta de resolución mediante la expresión de su acuerdo o desacuerdo”. 

En el artículo 35 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se establece como derecho de los ciudadanos el de votar en las consultas populares sobre temas de trascendencia nacional. 

Adicionalmente las reformas constitucionales facultaron al Instituto Nacional Electoral y a los Órganos Locales Electorales para la organización de este tipo de ejercicios cívicos.

En nuestro estado tenemos una Ley de Participación Ciudadana, que hasta donde tengo memoria no ha sido utilizada. Dicha ley define en su artículo 2 los instrumentos de participación ciudadana: Referéndum, el Plebiscito y la Iniciativa Popular, sin perjuicio de otras formas que prevean otras disposiciones jurídicas en las relaciones de las y los ciudadanos con los Órganos del Gobierno Estatal. 

En nuestro Estado no hemos organizado ningún ejercicio de esta naturaleza, no nos hemos preguntado qué hacer frente a los temas torales de nuestra sociedad, de nuestras instituciones. En buena medida es responsabilidad de los ciudadanos el participar en los temas de la comunidad, pero también es importante reconocer que la autoridad electoral nunca intentó, de manera seria, involucrarse en el desarrollo democrático de nuestro Estado.

Es deseable que con los nuevos órganos electorales,  los ciudadanos participen, y que tengamos preguntas y entre todos encontremos respuestas. Ya hemos visto que quienes nos gobiernan a veces necesitan ayuda.  

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