El diablo está en la letra chiquita.Florestán

El lunes, durante la segunda Reunión Extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, que encabezó el presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, presentó un devastador recuento de la situación de la inseguridad que retrata la grave situación que vive el país y la diferencia de diagnóstico con el gobierno anterior.

Osorio Chong, también coordinador del gabinete presidencial, apunto que de 2006 a 2011, en México se cometieron 10.6 millones de delitos. Y si se castiga, como dijo, uno de cada cien, estamos hablando de solo cien mil de esos más de diez millones de delitos, retrato del nivel de impunidad en el que se sanciona la centésima parte de los millones de delitos cometidos, lo que lo hace rentable para la delincuencia, organizada o no.

Señaló que la captura o muerte de los grandes capos del crimen organizado, en el gobierno de Felipe Calderón, provocó una fragmentación de las bandas, de las que debe haber de 60 a 80, pero ahora más violentos y peligrosos.

Que en el mismo plazo, 2006-2011, se cometieron cerca de 70 mil homicidios, aunque no hay una cifra exacta de los muertos ni de los desaparecidos, aunque sí aproximada de las víctimas no identificadas: unas nueve mil, para enseguida apuntar otro dato aterrador: las ejecuciones son ya la segunda causa de muerte en México.

Y abundó en cifras de las que hasta hace poco se daban en otros porcentajes: el secuestro aumentó 83 por ciento; el robo con violencia, 65 por ciento; la extorsión, 40 por ciento, duplicándose los robos en carretera y de vehículos asegurados.

Estas cifras dadas a conocer por el responsable, como secretario de Gobernación, de la seguridad pública, representan la gravedad del problema, y hay que guardarlas como un referente que sirva de comparativo de los avances.

Ahora que se tiene este diagnóstico, habremos de monitorear el tratamiento y compararlo en el tiempo y los resultados con la brutal numeralia de Osorio Chong en Palacio Nacional.

RETALES

1. SILENCIO. Jesús Murillo Karam, titular de la PGR, aprovecha estos días para someterse a una operación de cuerdas vocales, por lo que tendrá que guardar silencio ocho días. Queda como encargada del despacho de la PGR, la subprocuradora jurídica y de Asuntos Internacionales, Mariana Benítez;

2. REFORMA. Los senadores plantearon operar en conferencia con los diputados el dictamen de la reforma educativa, ya dictaminada y con primera lectura. La conferencia es sólo para dictaminar. Allí el error; y

3. FUERTE. Sorprendentes los 409 votos a favor con los que Mauricio Farah llega a la Secretaría General de la Cámara de Diputados. Se aprecia la mano de Manlio Fabio Beltrones.

Nos vemos mañana, pero en privado