A finales de la semana pasada me preguntaron mi opinión sobre la propuesta que los hoteleros propusieron al gobernador electo (aunque la idea no es nueva) de crear una sola Oficina de Visitantes y Convenciones para todo el estado, y quiero compartir con ustedes mi análisis de la propuesta, y en especial, como asegurar que se promueva de forma más adecuada la sustentabilidad.

Desde mi punto de vista la idea es buena; recordemos que ya en los últimos años hubo una disminución en el número de fideicomisos con un criterio de mejor distribución de recursos, y con el objetivo de apoyar la promoción de destinos con menor llegada de turistas.

Tenemos una marca multidestino que desde mi muy personal punto de vista, esta desaprovechada: el Caribe Mexicano. El concepto es poderoso pero en materia de promoción y recursos, se queda muy atrás de las grandes marcas como Cancún y Riviera Maya.

Creo que contar con un megafideicomiso podría generar un fondo mucho más importante para la promoción del Caribe Mexicano como una región natural, biodioversa, vasta en recursos y con un patrimonio cultural tangible e intangible digno de compartir, además de infraestructura y servicios de primer mundo. 

Pensando en que el turista busca cada vez más  experiencias diferentes, la promoción especializada es un activo importante. Veamos por ejemplo el caso de Colima, que ha generado y promovido a través de redes sociales y aplicaciones móviles un producto turístico especializado para observadores de aves.

La propuesta de un solo fideicomiso debe complementarse con gerencias especializadas por destino; una línea de comunicación general, y líneas y estrategias de comunicación por destino y/o segmento. Debe fundamentarse en la investigación de mercados especializada para identificar aquellos perfiles que queremos atraer, y poder generar comunicación y presencia especializada. 

Por supuesto que es importante asistir a las ferias internacionales tradicionales (Madrid, Berlín, Londres, Bogotá), pero también hay que identificar aquellas ferias especializadas en ecoturismo, aventura, actividades como ciclismo y senderismo o aves, en las que hoy nuestros destinos no están teniendo presencia y que nos pueden ayudar a diversificar el tipo de turista, aumentar estancias promedio y generar mayor gasto. Recordemos que México es el lugar 9 en turistas internacionales pero el 17 en derrama económica por turismo, lo que es un indicativo de que el turista no está gastando y generando beneficios al mismo nivel que está llegando a nuestro país.

Y en temas de sustentabilidad, este fideicomiso debería apostar más por mostrar las acciones que en este tema se llevan a cabo en nuestro estado; hoy, poco se habla de que en Quintana Roo hay 30 áreas protegidas entre federales, estatales y municipales, que toda nuestra costa está ordenada, que existen programas exitosos de protección de especies prioritarias, que los hoteles y otras empresas han apostado por implementar prácticas ambientales y sociales y certificarlas, que tenemos playas Blue Flag, entre muchos otros. Y aunque hay esfuerzos que resaltar estos activos a partir de los trabajos de los Fideicomisos de Promoción, al no existir una línea de comunicación estratégica para Quintana Roo, es probable que estos esfuerzos se diluyan.

Por supuesto que este megafideicomiso debe alinearse a las estrategias que en este tema de sustentabilidad realizan gobierno federal, a través de SECTUR y el CPTM, gobierno estatal y municipal, sector empresarial, organizaciones de la sociedad civil e incluso academia; en este sentido, la conformación del órgano de gobierno o consejo consultivo de este fideicomiso debe ser lo más plural e inclusivo posible.

En materia de fondos, la transparencia en la consecución, distribución y manejo de los recursos, de lo que tanto se ha hablado, lo dejaría como un tema prioritario y estratégico, sin el cuál no se podrá construir estrategia de promoción.