¿Un parque temático para Calakmul?

Recuerdo aún como si fuera ayer la primera vez que visité Calakmul, en el año 2003, con un grupo de colegas consultores...

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Recuerdo aún como si fuera ayer la primera vez que visité Calakmul, en el año 2003, con un grupo de colegas consultores y tuvimos la oportunidad de dormir en un campamento al interior de la Reserva, convivir con gente de la comunidad, comer delicioso, escuchar acerca de la importancia del Jaguar, tanto para los antiguos mayas como para la biodiversidad de hoy; pero lo que más recuerdo, y seguramente ha sido uno de los momentos que ha marcado mi vida, es escuchar por la noche la intensidad de sonidos provenientes de la selva. Para mí, que venía de escuchar solo el tráfico de la ciudad, fue mágico.

Calakmul es el Área Natural Protegida más grande de la Península de Yucatán, con 722,814 ha, y se localiza al sur del Estado de Campeche; forma parte de uno de los corredores biológicos más importantes del país, el Corredor Sian Ka’an - Calakmul. Además de tener declaratoria desde 1989 como Reserva de la Biosfera, es también uno de los cinco sitios Patrimonio Naturales del país declarados por UNESCO, y en 2014 esta misma institución lo declaró como bien mixto por sus componentes naturales y culturales: es sin duda un lugar majestuoso. 

Pero como muchos de los lugares majestuosos, naturales, de Patrimonio Cultural del país, se encuentran desaprovechados, no se ha podido generar un flujo de visitantes para proyectos de las comunidades, y hay poco desarrollo local en los alrededores de la Reserva. 

Hace solo unos días, la Secretaría de Turismo Federal durante su visita al estado, anunció una inversión de alrededor de 140 millones de pesos para detonar la zona de Calakmul, en conjunto con el Gobierno Estatal, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).

Lo que me llama poderosamente la atención de las notas, es escuchar del interés de detonar la zona como un modelo de desarrollo sustentable, al mismo tiempo que se proyecta construir un Parque Temático; de hecho, la Secretaria de Turismo anuncia que “ya se está finalizando el tema de transferencia de la tierra para finalizar el estudio del Parque”.

A mí en lo personal, el pensar en un Parque Temático sin ningún contexto me hace ruido, en especial por el hecho que en la zona tienes un Patrimonio de la Humanidad que si bien necesita infraestructura, contar con un museo de sitio moderno y de primer mundo, consolidar las iniciativas de ecoturismo y producción rural de los alrededores, no necesita un Parque como lo conocemos o nos lo imaginamos.

Ahora, vuelvo a repetir, hablo sin contexto y solamente dejándome llevar por las declaraciones de hace unos días y mi percepción de lo que significa un Parque Temático; será importante revisar a detalle las características de este Parque Temático y su rol en el desarrollo turístico de la zona.

Hay ejemplos interesantes como el Parque Eco-arqueológico Copalita en Huatulco, que tiene una función de protección al Patrimonio interesante, y lo maneja el INAH, aunque la inversión fue realizada por FONATUR, y que demuestra que puede ser compatible la inversión privada y gubernamental.

Para mí, este Parque Temático, para que fuera realmente promotor del desarrollo sustentable de la Región, debería cumplir con lo siguiente: brindar un espacio para la educación ambiental y social de pobladores y visitantes; ser un centro de distribución de productos locales (alimentos, artesanías, textiles), integrando a las comunidades cercanas a la cadena de valor; ser un espacio para la organización de reuniones, foros y consultas de procesos de desarrollo local; convertirse en un modelo demostrativo de bioconstrucción y energías alternativas; y sobre todo, quitar presión turística futura a Calakmul y sus alrededores, pero sin competir con ellos turísticamente hoy.

Si se logra de esta forma, puede ser un buen ejemplo para otros destinos con Áreas Protegidas que quieran aumentar su competitividad y replicarse; si generamos un Parque Turístico que provoque concentración de turistas, poco beneficio local, nula redistribución del ingreso y encapsular al turista en un producto simulado, tendríamos más de lo mismo.

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