Una afición a prueba de balas

Sólo para comprobar la lealtad de los yucatecos, aquí tienen el número de gente que ha ido al Carlos Iturralde en cada partido...

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Ocho partidos perdidos en fila (seis en Liga, dos en Copa), un cambio de entrenador y falta de actitud es lo que el equipo Venados de Yucatán le ha regalado esta temporada a una afición a prueba de balas. Sólo para comprobar la lealtad de los yucatecos, aquí tienen el número de gente que ha ido al Carlos Iturralde en cada partido:

11,198 espectadores vs Chivas en Copa (en este partido se llenó el estadio); 6,879 espectadores vs Atlante en Liga; 8,123 espectadores vs Correcaminos en Liga; 7,015 espectadores vs Loros en Liga.

Entonces, es verdad el eslogan que dice: “Una afición de primera”. ¿Y el equipo? Una mezcla de jóvenes y jugadores que vienen de la inactividad son algunas de las razones por las cuales el club no levanta.

Veamos el caso de ciertos futbolistas que juegan un rol clave en este cuadro:

Porteros

Ricardo Ferriño, titular en cinco encuentros este torneo, no veía acción desde el 8 de marzo de 2016 en un encuentro entre Coras Tepic y Murciélagos. Por su parte, Odín Patiño, quien ha jugado dos partidos en Copa y dos en Liga, no jugaba desde el Apertura 2015.

Defensas

Uno de los refuerzos estelares del equipo fue Sergio “Cherokee” Pérez, quien llegó del Puebla, en el cual jugó un partido en toda la temporada. A esto le agregamos las lesiones del capitán (!) Rodrigo Íñigo y el lateral Manuel López Mondragón, este último que llegó con cartel de titular tras cuatro partidos jugados con Correcaminos el semestre anterior.

Mediocampistas

El refuerzo Gabino Velasco, a quien han utilizado en la zaga también, el ex técnico “Chelís” lo rescató de la inactividad después de jugar su último partido en el Clausura 2015. Leandro Navarro, quien venía de un buen cierre el año anterior, fue borrado por José Luis Sánchez Solá y recién reaparece. Alejandro Vela promete, pero no termina por encajar con Marioni y busca consolidarse como titular nuevamente.

Delanteros

Sebastián Ribas, el “killer” (!) de nuestros Venados, tuvo la misma suerte que Navarro y ahora sufre un cuadro de gastroenteritis (esto de la boca de los entrenadores) y no estará disponible otros días. Ulices Briceño y Freddy Martín no terminan de arrancar con tres goles en nueve partidos entre ambos.

En conclusión: cartuchos quemados, mala planeación y un inicio de semestre difícil para el equipo ha resultado en que los Venados estén ya preocupándose de la tabla de cocientes. Pero a pesar de todo esto, en Yucatán la afición es a prueba de balas. 

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