La urgente seguridad vial

Mucha gente piensa que los accidentes viales son cosas que sólo le pueden pasar a los demás, ya que siempre son culpa del otro, ya que yo sí se manejar,

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Todos los días es preocupante la cantidad y dimensiones de los accidentes viales en nuestra ciudad y nuestro Estado, y es que quiero insistir una y mil veces en el enorme problema que representa la falta de educación vial de todos: conductores, motociclistas, ciclistas y peatones; es urgente comenzar a abatir la cultura transgresora que predomina en el espacio vial. El comportamiento de todos quienes convivimos en nuestras calles debe responder a un marco legal que regule la interacción entre todos y asegure una verdadera convivencia social, en un marco de respeto y armonía.

Ya basta de estar regidos por la ley de la selva, en donde se cree que impera el que se cree más fuerte y más listo; ya basta de gente conduciendo con exceso de velocidad, rebasando por la derecha, acelerando cuando el semáforo cambia a ámbar, usando el celular e invadiendo el espacio del peatón cuando tienen que frenar por culpa del semáforo que no está sincronizado a su favor.

En un correcto modelo de convivencia vial es importante lograr la convergencia de los usos y costumbres, con el marco de un instrumento jurídico que mejore permanentemente la coexistencia de los diferentes actores que coinciden en el espacio vial, todo en el marco de una cultura vial ciudadana homogénea y respetuosa.

Hay que quitar de la mente de muchísima gente que los accidentes viales son cosas que sólo le pueden pasar a los demás, ya que siempre son culpa del otro, ya que yo sí se manejar, pero ellos no conocen las normas viales que están diseñadas para ellos, para que aprendan a manejar.

Mucha gente se burla de los demás en el espacio vial, ya que aquellos que van lento son unos idiotas que no tienen nada que hacer, y si alguien se atreve a rebasarlos lo hacen porque se les botó la canica o tienen instinto criminal, ellos, no yo. Para ellos las normas no tienen que respetarse, ya que si se atreven a detenerme es porque no saben quién soy y mi impunidad está garantizada, puesto que todo se puede arreglar.

Se cree que la seguridad no aumenta cuando se respetan las normas, ya que, según muchísima gente, su seguridad está garantizada por su habilidad y su pericia, porque se sienten más capaces que todos los demás. Y cada día vamos empeorando.

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