Mare, amigo lector, si usted me viera seguro se le antojaría: estoy amarranado en mi hamaca, después de escarbar mi tuch como si fuera un queso de bola, para quitarle el kiritz; lavé mi mano y preparé una palangana de charritos con su jalapeño y respectivo queso daisy; es por la depresión de que perdieron nuestros Leones, pienso firmemente que nadie juega para perder, porque en seguida después de la derrota a todo el mundo le sale el manager interno: que estuvieron mal los cambios, que era éste por aquél, yo creo que por eso es béisbol y simplemente son estrategias que a veces funcionan y a veces no, pero me quedo con la gran campaña que hicieron los pupilos de Willy Romero y el gran trabajo que hizo la directiva para una gran temporada, pero así son las estrategias: a veces funcionan y a veces no. 

Al que sí le funcionó bien la estrategia es al pelón, no Salinas, el pelón Almeyda, que logró una victoria contundente de 3-0 sobre el América en el clásico del futbol; por cierto a les mando una recarga de celular a todos mis amigos americanistas que siempre friegan y hoy lloran en silencio, como dice Miguelito: “Que lloren niños que lloren”.

A otro que no le funcionó mucho su estrategia es al presidente Enrique Peña, porque esa visita de Donald, y no el pato, sólo le trajo más lanzas que lastimaron aún más su imagen, y luego todo lo que rodeó a la misma, donde supuestamente fue idea de Videgaray y no tomaron en cuenta a Claudia Ruiz, que era la encargada de esas actividades, ni al secretario de Gobernación, Osorio Chong, corriendo el rumor de que ambos presentaron sus renuncias y que fueron rechazadas, y ayer el presidente hizo anuncio de cambios en su gabinete, pero más que cambios parece la misma gata pero revolcada; hay cambios que llaman más la atención de todos los realizados, primero la salida de Videgaray de Hacienda, y que no lo pusieran en otra dependencia. ¿Será que ya pactó su candidatura al gobierno del Estado de México? Pues no sé, pero que le vaya biemm.