Yo no olvido al sexenio viejo

Por eso me parece de pésimo gusto que la nueva administración tricolor aproveche para traicionarse a sí misma.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Yo no olvido al sexenio viejo que me trajo cosas muy buenas, unas chivas chafas, unas burras con curul y nostalgias por el pasado blanquiazul.

Por eso me parece de pésimo gusto que la nueva administración tricolor aproveche para traicionarse a sí misma. Tanto se habla de la Candelaria de los Pactos, de la inclusión y del rechazo a toda forma de linchamiento para con sus antecesores, para que a la primera oportunidad salgan con la clásica falta de sensibilidad y de criterio para señalar con dolo las pocas pifias del gobierno jelipista.

Sin tener un poquito de piedad por el duelo que viven aquellos que han sido echados a patadas de sus oficinas y, peor aún, de la nómina, aparece el nuevo director del Infonavit —esa sacrosanta institución que ha logrado que los mexicanos puedan hacer un hogar en espacios de tres por tres donde ni los cuyos quieren vivir— al decir que el paso del PAN por ahí fue poco menos que un desastre en materia de vivienda. Algo que no puede ser verdad habida cuenta de las habilidades inmobiliarias de los blanquiazules que encabezó el inolvidable Chesarito Nava, que se hizo de un pisito en Polanco con una inversión que apenas le habría alcanzado para adquirir algo con dudoso piso firme en el Bordo de Xochiaca. Además, acusan a los panistas de construir a lo buey, sin idea de la sustentabilidad, de acrecentar la mancha urbana sin medida ni clemencia, como si eso no fuera admirable en un gobierno que hizo lo mismo de manera integral.

Digo, ahí está para demostrarlo la hoy ya práctica y tristemente desaparecida SSP, que al mando de García Luna Productions se gastó la friolera de 4 mil 300 millones entre 2007 y 2012 para que en materia de seguridad esté la patria igual que al principio de la narcoguerra. Un logro invaluable que debemos aquilatar.

Peña Nieto debe contener a sus perros que se creen muy salsas. Ahorita criticar a Calderón parece fácil, más aún con la ternura que despertó al refrendar su militancia en el PAN para asegurar un poco más de quórum que el Necaxa y el PPS. Creerán que no se puede caer más abajo. Y como se sabe, siempre hay más abajo.

PD. Con la esperanza de que a mi regreso vacacional el Congreso no “esté hecho un desmadre”, como diría el diputado Monreal, los dejaré descansar unos días en los que me dedicaré a engordar los siete kilos de rigor con la sobredosis de pavo, romeritos, bacalao, pierna de cerdo y ensalada de manzana. ¡Felicidades a todos, trolls incluidos!

www.twitter.com/jairocalixto
 

Lo más leído

skeleton





skeleton