Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo.- Después de cinco meses de recale masivo de sargazo en este año, las autoridades de diferentes órdenes de gobierno continúan sin definir una estrategia que ponga fin a ese problema, por lo que esta semana realizarán una reunión más para presentar propuestas, mientras que los mismos turistas han agarrado al “toro por los cuernos” recolectando el alga marina.

Hugo Uribe Nicolás, director general de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) adelantó que en la reunión de mañana martes se presentarán diversas alternativas que van desde las máquinas cribadoras y separadoras de sargazo, hasta la instalación de redes y boyado antes de que el alga llegue a la costa, una propuesta del Colegio de Biólogos de Quintana Roo.

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“El martes presentarán proyectos para un programa integral de manejo de sargazo; hay químicos que ayudan a degradar la materia orgánica; otros dicen que con un boyado se pueden detener los recales, pero nada está dicho, tenemos que ver un proyecto que pueda detener este fenómeno”, explicó.

“Por ejemplo, habrá que analizar si es conveniente usar los barcos que recogen el sargazo y lo van triturando, porque tenemos 87 kilómetros de zona federal y no sería suficiente, tendría un mantenimiento caro. Nos han presentado diferentes opciones pero hasta ahora no se determinado uno en particular”, agregó.

Incluso, el Gobierno del Estado retuvo 62 millones de pesos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) que se iban a destinar inicialmente a los municipios afectados por las lluvias de junio, y siguen sin realizar un proyecto por parte de la Secretaría de Medio Ambiente (Sema).

En promedio, el arribo de sargazo ronda las mil toneladas mensuales, e incluso ha habido días en que 100 toneladas son recogidas en menos de 24 horas, de acuerdo con cálculos de Hugo Uribe.

Frente a este escenario, algunos hoteleros emprendieron desde hace tiempo acciones conjuntas para hacer frente a la imagen turística en la que recae el fenómeno del sargazo, tareas a las que incluso los turistas se han sumado.

“Nosotros hacemos jornadas con voluntariado de nuestros mismos trabajadores. La última semana tuvimos más de 80 colaboradores limpiando, pero además se sumaron algunos huéspedes, fueron turistas extranjeros”, dijo Atila Gombos, gerente del hotel Mahekal.

El directivo reconoció que es un problema muy fuerte, por lo que hizo un llamado a las autoridades para que “destinen más fondos” a este problema, y que no se limite a disponer de un programa de trabajo temporal para que manualmente 150 personas recolecten a mano las algas que llegan a las playas.

“Nosotros no hemos tenido salidas anticipadas de turistas, pero sí hacen comentarios en TripAdvisor por el olor (…) se tiene que trabajar en la prevención: capturar el sargazo antes de que llegue al mar, tenemos una solución que no es la más óptima”, lamentó.

El hotel Mahekal ha tenido ya afectaciones en sus ocupaciones por el sargazo y la inseguridad, pero aunque les ha sido difícil hacer cálculos comparativos de la caída de ocupación, Atila Gombos sí aseguró que “las afectaciones son de dos dígitos”.