Sara Cauich/ SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Todos los productores del municipio, como del resto del estado deberán registrarse para obtener una identidad unidad y accesar a los programas oficiales, señala el regidor de Benito May Chulim, por lo que están acudiendo a la inscripción a las oficinas de la Sagarpa en este municipio, a través del Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader).

Los productores de la zona maya, alrededor de 600 y los nuevos que buscan beneficio de los programas oficiales, son los que tienen que acudir a obtener esa cédula de identidad para el productor, indicó y desde la semana pasada acuden a esa oficina para obtener el documento.

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Los que tiene Procampo tienen que registrarse, y los que tengan más  interés en aplicar para ser beneficiarios de los programas que impulsa el gobierno del estado, dijo.

Casi a diario viene gente de la zona maya a las oficinas del Cader para poder inscribirse. “Antes solo se registraban aquellos que tienen los beneficios del subsidio para la producción, pero ahora que el gobierno del estado abrió ventanillas para los que quieran hacer un proyecto se les está pidiendo que se registren”, abundó.

“Solo tienen que comprobar que realmente tienen que trabajar estos proyectos”, indicó. Ese es el esquema que tiene el gobierno para trabajar con la gente y casi toda la gente de la zona maya está metiendo sus proyectos”, agregó.

May Chulin sostuvo que en los últimos meses, personal de las dependencias del gobierno estatal  han visitado las comunidades para invitar a los productores a aprovechar los beneficios de los programas para el campo.

Cuando se presenta  un proyecto, este es sometido a un análisis para determinar la viabilidad por parte del personal de las oficinas vinculadas con el campo. “tiene un proceso establecido que cumplir”, agregó.

Cultivo de los granos básicos

Anteriormente solo se manejaba el cultivo de los granos básicos, maíz, frijol, calabaza; la zona maya de Tulum siembre ha impulsado dos actividades: apicultura y ganadería, además de los granos.

Los que no quieren ocuparse de ellos, abandonan las comunidades y “se van a la ciudad a trabajar en lo que encuentren”, indicó, ahora se busca que trabajen en otras actividades productivas en su lugar de origen.