Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- A pesar de que la modificación de la tormenta tropical “Nate” amortiguará los efectos sobre la geografía de Playa del Carmen, los prestadores de servicios de turismo náutico mantendrán el resguardo sus embarcaciones tentativamente hasta el próximo lunes, aunque se mantendrá el monitoreo.

Esto como medida precautoria para evitar riesgos para sus más de 250 naves, entre lanchas, motos acuáticas y veleros, que se han estado ubicando en la marina turística de Puerto Aventuras, en la de Puerto Morelos e instalaciones de algunos hoteles, en donde se realizaron verificaciones durante la mañana del pasado viernes.

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Sin embargo, en cuanto a las actividades de la ruta federal entre Playa del Carmen y Cozumel, solo 1 de las 3 navieras operadoras decidió suspender desde tempranas horas sus salidas como medida preventiva; Barcos Caribe; mientras que Barcos México y Ultramar continuaron sus maniobras hasta las 7:00 de la noche, después de la confirmación de desviación informada por el Comité Municipal Especializado en Fenómenos Hidrometeorológicos.

“Mientras las empresas navieras deciden si continúan su operación y hasta que horario, en el caso de México y Ultramar, porque Caribe dejó de operar desde las 10 de la mañana, nosotros abrimos los registros en el muelle para poder aislar los cables que pudieran representar algún peligro, para ponerles aceite dieléctrico que aísla la humedad”, señaló Luis Alejandré Morfin, gerente de la terminal marítima de Playa del Carmen.

Subrayó que las instalaciones comerciales de la terminal se mantuvieron abiertas durante la jornada de manera normal, considerando las medidas de seguridad para los empleados, visitantes y pasajeros en los horarios en que continúen operando los ferrys.

Por su parte, la Capitanía de Puerto de Playa del Carmen, que mantiene cerrado el puerto hasta la mañana de este sábado para las embarcaciones de mediano y pequeño calado, y será hasta las primeras horas del 7 de octubre cuando se anuncie a la comunidad marítima las nuevas determinaciones.

Por otro lado, fue a partir de las 11 de la mañana del mismo 6 de octubre que fueron suspendidos los vuelos desde el aeródromo de la ciudad, mientras la mayoría de las avionetas que operan diariamente servicios turísticos y traslados fueron enviadas a resguardo en la ciudad de Mérida, Yucatán, quedando solo un parte de la empresa Aerosaab.

Aunque las instalaciones no fueron cerradas, si se tapearon puertas y ventanas de las oficinas y se informó que solo se activaría algún vuelo de requerirse en un caso de emergencia extraordinaria por indicación de autoridades estatales de Protección Civil.