Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Reportan que casi el 50% de la basura que tapa las coladeras y los pozos de absorción en Solidaridad, son desechos inorgánicos como botellas de pet y bolsas de plástico, situación que empeora los encharcamientos en la zona urbana y áreas habitacionales.

De acuerdo con la experiencia de la temporada de lluvias del pasado 2016, las zonas de mayor conflicto son los fraccionamientos de Misión de las Flores, Palmas 1 y 2, Villamar 1 y Misión del Carmen y en la versión 2017 de esta etapa del año, se espera que las lluvias sean constantes, según explica el meteorólogo municipal.

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“Va a continuar este tiempo nublado y lluvioso por la presencia de un canal de baja presión que ha estado oscilante en nuestro Estado. En horas de la tarde es cuando se incrementan estos nublados que vienen acompañados de lluvias y chubascos y actividad eléctrica. Pero es la falta de limpieza lo que ocasiona que se eleve el nivel de agua de lluvia en las calles”, dijo Antonio Morales Ocaña.

Ante ello, las autoridades municipales exhortan a los vecinos que eviten tirar basura en la calle y mantener limpios los frentes de sus viviendas como medida de prevención.

El Cuerpo de Bomberos de Playa del Carmen señaló que a pesar de los múltiples esfuerzos que se organizan en apoyo durante las contingencias pluviales es necesaria la participación ciudadana. “Es importante el compromiso que tengamos todos como vecinos. Es una realidad que gran parte de los objetos que saturan las alcantarillas, ni si quiera son hojas de árboles, si no envases y bolsas de plástico que puede evitarse que lleguen ahí. De lo contrario continuarán ocurriendo encharcamientos durante las lluvias”, dijo Yivi Méndez Jiménez, director de Bomberos.

Se estima que actualmente existan más de 2 mil pozos de absorción en todo el municipio, de los cuales 180 son de nueva creación, construidos por la actual administración con sus registros y dimensiones de 1.20 por 2.40 metros cuadrados, 1.20 metros de profundidad y un pozo de 30 metros de profundidad con espesor de 12 pulgadas.

A finales del 2016 se diagnosticaba que al menos 300 pozos de absorción se encontraban en condiciones críticas por la misma problemática de basura no degradable que se iba acumulando en dicha infraestructura de escurrimiento urbano para las aguas de lluvias.