Si a la Riviera Maya quieres viajar, estos lugares debes visitar

Desde las ruinas a pie de playa de Tulum a un tour submarino en Cozumel, no te lo puedes perder.

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La llamada Riviera Maya se desparrama paradisiacamente a lo largo de unos 140 kilómetros. (Emo Viajes)
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Agencia
RIVIERA MAYA, Q. Roo.- De las ruinas a pie de playa de Tulum a un tour submarino en Cozumel, un atracón de marisco en Playa del Carmen o una ruta en bicicleta por la bohemia isla de Holbox. Son los imprescindibles del Caribe mexicano.

La llamada Riviera Maya se desparrama paradisiacamente a lo largo de unos 140 kilómetros de litoral caribeño, los que bañan el estado mexicano de Quintana Roo.

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En ese espacio, inmerso en aguas de color turquesa catalogadas entre las más transparentes del planeta, hay cabida para más de 500 hotelazos de primera categoría, en régimen de todo incluido en su mayoría.

Las ruinas de Tulum
Sólo por su ubicación, a pie de playa literalmente, ya merece la pena visitar el yacimiento arqueológico de Tulum, uno de los más fotografiados del mundo. Un consejo: darse un baño en el mar mientras se contempla la torre del reloj, uno de los edificios más representativos del lugar. Si puede ser a última hora de la tarde, cuando hay menos gente, mucho mejor.

La pirámide más alta
El yacimiento de Tulum no es el único de la zona por el que hay que pasar sí o sí. El de Cobá, en el interior, alberga la pirámide más elevada de toda la península de Yucatán, con sus 42 metros de altura. Al contrario que la de Chitchén-Itzá, aquí sí está permitido subir hasta su cima agarrándose de una cuerda. Y merece la pena: las vistas de la selva son espectaculares.

Conquistadores españoles

Isla Mujeres y sus mitos
El periplo caribeño arranca en esta isla situada a apenas 13 kilómetros de la ciudad de Cancún. Su nombre tiene varias explicaciones. Aquí se encontraron varias estatuas que veneraban a la diosa Itchel, la de la abundancia y la fertilidad. También se dice que cuando llegaron los conquistadores españoles sólo se encontraron con mujeres, ya que sus hombres estaban trabajando en el mar.

Cenotes de culto sagrado
Otro de los imprescindibles de la Riviera Maya: darse un chapuzón en cualquiera de sus cenotes (y dicen que hay más de 3.000), esos gigantescos pozos de agua dulce que se han ido formando por la filtración de la lluvia. Para los antiguos mayas tenían un significado sagrado de purificación. Uno muy recomendable, por ejemplo, es el de Verde Lucero, con tirolina y todo.

La otra Quinta Avenida
Playa del Carmen, con sus 160.000 habitantes, es la segunda ciudad de la zona tras Cancún (700.000). Y eso que allá por los años 90 no era más que un apacible pueblito de pescadores al que sólo iban mochileros. Hoy en día, es el lugar para marcarse homenajes gastronómicos a base de marisco y pescado fresco en los (muchos) restaurantes que salpican su famosa Quinta Avenida.

Homenaje a Lady Gaga y Madonna
Playa del Carmen también es el lugar de la Riviera Maya para la marcha nocturna. Una de sus discotecas más famosas es Coco Bongo, con sucursales en Cancún (la primera, nacida hace 17 años) y Punta Cana. No es un 'nightclub' al uso. Aquí se mezclan los espectáculos de cabaret con acrobacias, juegos de luces y coreografías calcadas a las de los shows de Lady Gaga, Madonna o Queen.

Margaritas en la azotea
No abandonamos Playa de Carmen, sino que la siguiente parada es con un margarita en la glamourosa azotea con música en vivo y dj's de uno de los escasos hoteles boutique de la ciudad, el Lat20 by Live Aqua. Rebosa arte y diseño por los cuatro costados y su objetivo es que los huéspedes vivan una experiencia sensorial desde el minuto uno. No hay que perderse los talleres de mixología.

Otro de los sitios para disfrutar de un homenaje culinario en toda regla es el hotel Blue Diamond (cinco estrellas Gran Lujo), a 10 minutos de Playa del Carmen. No sólo valen la pena sus cuatro restaurantes de alta cocina de fusión (también tiene 'pool bar' y 'cigar lounge'), sino que las instalaciones invitan a no querer salir de allí. Basta echar un vistazo a la foto de arriba.

Flotando por la selva
El tour se llama 'Muyil: selva y flotar'. Y en eso consiste: en flotar sobre las aguas de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an, cuyo nombre significa 'Puerta del cielo'. La ruta, de siete horas, la organiza Community Tours Sian Ka'an y su objetivo es que camines entre la selva en dirección a las aguas turquesas de la laguna de Muyil y Chunyaxche. Luego se salta al canal... y a flotar.

Río Secreto:
Río Secreto es un viaje subterráneo cuyas impresionantes formaciones relatan la historia geológica de la tierra. Se puede apreciar el lugar caminando y flotando con la ayuda de un traje de neopreno, zapatos de agua y casco con luz frontal.

Sin duda es una increíble experiencia donde realizas un recorrido de aproximadamente dos horas por estas formaciones geológicas de aguas cristalinas. También es conocido como el inframundo maya.

Un hotel para rockeros
Saltamos ahora a uno de los hoteles más demandados del Caribe, el Hard Rock de Cancún (la cadena tiene otro en Playa de Carmen). En él uno puede elegir entre una carta de 20 guitarras para dar un concierto en la habitación (insonorizada y con cascos, eso sí), grabar un videoclip en la piscina o dormir en la Rock Star Suite, cuya decoración está inspirada en Elton John y en el grupo Police.

Holbox, la isla bohemia
Saltamos a la isla más bohemia de la Riviera Maya, Holbox, cuyo significado en lengua maya es 'agujero negro'. ¿Por qué? Porque eso fue lo primero que vieron los conquistadores cuando llegaron a estos lares: la laguna negra de Yalahau. Hoy, es el escenario de caprichos como La casa de las tortugas, un multi-espacio que es hotel, tienda de artesanías locales, restaurante, galería de arte.

Un refugio para anti-urbanitas
Holbox, con sus 42 kilometros de largo y dos de ancho, es perfecta para dar paseos en bici, devorar una pizza de langosta (la especialidad local) o tirarse a la bartola en refugios anti-urbanitas como Las Nubes (foto), un hotel boutique 'eco-chic' de esos con mucho encanto situada a la orilla de una playa virgen, justo donde se inicia el área de protección de la flora y fauna Yum Balam

Naturaleza en estado puro
La ruta por el Caribe mexicano podría acabar con un baño entre delfines en el parque de Chankanaab de Cozumel. O en Punta Sur, viendo cómo anidan las tortugas. O bajo una de estas gigantescas y fotogénicas palmeras donde un día los mayas fijaron su hogar sagrado desde el que tener vía directa con los dioses a los que tanto honraban.

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