MÉRIDA, Yucatán.- Uno de los principales retos que Yucatán enfrenta en materia de adopciones es que la mayoría de las parejas o solicitantes piden un menor de entre cero y cinco años de edad, que no tenga hermanos ni alguna discapacidad, requerimientos demasiado específicos que reducen las posibilidades y alargan los tiempos de espera para consolidar el proceso de adopción.
Debido a lo anterior, la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa) ve reducidas las posibilidades de responder de manera favorable a las solicitudes recibidas debido a que dichas especificaciones les cierran las posibilidades a muchos infantes, que a pesar de concluir su situación legal y estar en condiciones de ser adoptados, no cumplen con la demanda de los interesados.
En la actualidad, la institución tiene 253 solicitudes activas para proceso de adopción, y del total solo cinco familias, es decir, el dos por ciento, aceptan a un niño, niña o adolescente con discapacidad.
A pesar de que los niños tienen todo el derecho de ser restituidos en la vida familiar, sus posibilidades cuando tienen ocho años o más disminuyen drásticamente de igual modo, para aquellos que tienen alguna discapacidad.
Rescatan a ocho niños
Hace unas semanas, se suscitó un caso en el que la Prodemefa rescató a ocho niños, todos hermanos de entre uno a seis meses hasta 16 años, por lo que para este grupo de menores y adolescentes las posibilidades de adopción, si fuera su caso, serían casi nulas.
Por tal motivo, muchas de las solicitudes de adopción recibidas no obtienen pronta respuesta, debido a que no hay niños que cumplan con las demandas de los solicitantes.
Durante la actual administración estatal, se instaló un Consejo de Adopciones Incluyente para dar oportunidad a que las agrupaciones de la sociedad civil que trabajan en temas de niñez, para aportar sus visiones y consejos para la toma de decisiones en las adopciones de menores.
En 2019, la Prodefema implementó el programa “Redes Familiares” con el objetivo de egresar a niños institucionalizados, a través de la revisión de sus expedientes personales, legales y la búsqueda de familia extensa, para restituir su vida en familia a través de una red que garantice la protección y el ejercicio de los derechos que debe gozar todo niño, niña y adolescentes y por medio del cual se logró egresar a 270 menores de distintos centros de asistencia social para restituirlos en su familia de origen.