Cancún.- Desde niño Federico García Lorca (1898-1936) estuvo rodeado de las bellas artes, hecho que influyó para que una parte de su legado estaba dirigido al sector infantil. Y justo algunos de los poemas que este poeta español hizo para las niñas y los niños inspiraron una pieza singular coreográfica que la Coordinación Nacional de Danza del INBAL ha programado para celebrar a los más pequeños del hogar.
“Juego al trompo con mi corazón”, es el nombre de la danza dirigida y dirigida dentro por la maestra Lourdes Lecona, figura reconocida del flamenco en México, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte 2020-2023. La obra fue elegida por la Coordinación Nacional de Danza del INBAL para estrenarse de manera virtual el 30 de abril, a las 12:00 horas, y celebrar de manera especial el Día de la Niña y el Niño.
La producción audiovisual de 35 minutos fue grabada en el Desierto de los Leones para rememorar el amor que tenía el poeta a su entorno rural (todo, bajo los estrictos protocolos sanitarios), además se destaca el uso de los títeres como parte fundamental de la narrativa escénica y como recurso lúdico pedagógico.
La maestra Lecona -con más de 60 años de vida artística, más de 40 como docente, más de 30 como coreógrafa y directora artística, y más de 30 de experiencia en el campo de la promoción, difusión, gestión y organización de actividades artísticas- , explica que la idea central de hacer esta propuesta dancística es promover la vocación y gusto por la danza a partir del estímulo temprano.
Sobre el origen de la pieza, la también dirección de la compañía Caña y Candela Pura. Compañía de Música y Danza flamenca, comenta que está inspirada en el Libro de Poemas infantiles, así como en las Colecciones de Canciones populares que el poeta español recuperó y armonizó para evocar las tradiciones e infancias de los pueblos de España y de la suya propia.
Dentro de la selección de canciones populares y poemas infantiles que inspiraron esta obra se encuentran: Los reyes de la Baraja, El Lagarto está llorando, Los cuatro muleros, Sevillanas del S. XVIII, Canción primaveral y Adiós Sol, Adiós Sol, además de arreglos musicales de fondo para la narración como: El Café de Chinitas, Las Tres hojas y Anda Jaleo Jaleo de Federico García Lorca.
El título de la danza (“Juego al trompo con mi corazón”) fue tomado de la última frase del poema “Adiós Sol” y tiene una connotación especial: “Hacemos una metáfora a partir del elemento lúdico del trompo que los niños bailar hacen en círculos. La relación de las danzas circulares dota un significado especial al evocar a la danza desde los rituales ancestrales. A partir de la esencia humana se conecta con el "otro", de manera individual o colectiva ", dijo la coreógrafa, además de recobrar la tradición de las rondas infantiles y el juego del" Pilla, Pilla "donde el círculo, se convierte en elemento lúdico y de juego en esta obra.