Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Aunque es de oficio palapero, Héctor en esta temporada se ocupa de la limpieza de playas retirando el sargazo, lo que se ha convertido en una fuente de ingreso para llevar la comida a su familia.

Es originario de Macario Gómez, ubicada a unos 20 kilómetros al poniente de Tulum. En una jornada de ocho horas, Héctor y sus acompañantes pueden retirar de la playa alrededor de dos toneladas de esta vegetación marina; y al terminar la semana recibirá mil 500 pesos.

Por el momento son cuatro los que realizan el trabajo de retirar el sargazo bajo los quemantes rayos del sol.

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"Cuando pasan dos días y se empieza a poner negrito, pesa menos y es más fácil de mover y transportar", afirma el jornalero mientras remueve el sargazo. Sin embargo, el contratista no quiere esperar porque a su vez el empresario que lo contrata exige mantener la playa lo más limpia posible de esta alga.

El sargazo que recién recala es más pesado, afirma, se retira de inmediato y se lleva en carretillas, a un predio que está a 700 metros de distancia, cruzando la carretera Tulum-Boca Paila, donde se deposita para composta. 

Por lo pronto, lleva un mes realizando este trabajo y continuará en él, hasta que el contratista ocupe sus servicios.

Empleo temporal 

La Semarnat, a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) autorizó un programa de empleo temporal dirigido a la limpieza de playas para este verano, afirma el director del Parque Nacional Tulum (PNT), Wadi Amar López.

“Nos autorizaron el proyecto, estamos en espera de cuánto van a autorizar porque el programa de empleo temporal en el caso del Parque Nacional va en tres rubros: equipamiento, materiales y herramientas y jornales para contratar a la gente. Hay que hacer una amalgama con esos recursos y se estima que se tendría de 30 a 40 gentes solo para el PNT y en esta temporada vacacional”, señala.

Beneficios del sargazo

“El sargazo desde el punto de vista ambiental es más benéfico. Si se deja el sargazo tendríamos en cinco meses playas más amplias y limpias, sin embargo, la gente llega y piensa que es basura. Lo mejor es dejarlo ahí”, apunta.

Es más un problema social, añade. "Es como una composta, mientras más se mueve genera todos los gases producto de la descomposición y es cuando se siente que huele, si se deja secar solo a corto plazo genera mejores playas. Pero al turista no les gusta".