Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Tal cual lo publicado con anticipación por Novedades Quintana Roo, ayer se realizó el traslado de 150 pacientes del viejo al nuevo Hospital general Jesús Kumate Rodríguez dando inicio en punto de las ocho horas y contando con la participación de 12 ambulancias, la colaboración de 300 integrantes de la institución, además de alrededor de 35 elementos de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (Smspyt), quienes resguardaron el perímetro de ambos hospitales y protegieron cada unidad médica que realizó el traslado.

El arranque formal contó con la participación de Alejandra Aguirre Crespo, titular de la Secretaría de Salud SESA a nivel estatal y del titular de nosocomio, Ignacio Bermúdez Meléndez, quienes presenciaron la preparación y traslado del primer paciente; una mujer en trabajo de parto, a bordo de una ambulancia de Ángeles Verdes, quien fue monitoreada en todo momento por dos paramédicos y el doctor Merino, médico a cargo durante el trayecto.

Cabe destacar que de forma casi simultánea al arranque formal realizado por la puerta principal de urgencias, ubicada sobre calle 3, de la Supermanzana 65, por la puerta trasera de la misma institución se realizaba también el traslado de pacientes del área de pediatría, terapia intensiva y terapia intermedia, todos acompañados de un médico abordo, dos paramédicos y custodiados por elementos de seguridad, a cargo del comandante Mercurio.

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De acuerdo con integrantes de la institución, el motivo de que salieran estos pacientes por una vía alterna fue garantizar la seguridad de los mismos y mantener estable el status del paciente, agilizar el procedimiento y evitar el contacto con otros enfermos y con los medios de comunicación.

El tiempo de duración de cada traslado oscilaba entre los 10 y 11 minutos, ya que la labor del personal del ahora viejo hospital fue tener listos a cada uno de los pacientes y en la logística se incluyó también entre cinco y 10 minutos de diferencia entre cada salida de ambulancias, evitando con esto saturar entre ellos la vía de circulación elegida para el traslado.

A pesar de que la ciudadanía fue informada por diversos medios sobre el traslado y que a partir de ayer en caso de requerir atención debían acudir a las nuevas instalaciones del nosocomio, ubicado al final de la avenida Kabah para ser atendidos por personal del turno especial diurno y nocturno, quienes desde primera hora laboraban en el área, algunos casos continuaron llegando al hospital del Crucero y fueron trasladados al nuevo hospital por unidades de la Cruz Roja Mexicana y otros más enviados por sus propios medios según la gravedad del caso.

La meta a cumplir era terminar los traslados antes de que concluyera el sábado y hoy arrancar de lleno en el nuevo hospital, de ahí la importancia de que el equipo no bajara el ritmo de trabajo hasta concluir el último traslado, apagar las luces del hospital y cerrar las puertas del lugar que ha salvado miles de vidas desde su apertura en 1980.