Alejandro Castro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La compañía de transporte Uber comenzó con los preparativos para su regreso a Cancún, mediante sesiones informativas para el proceso de selección de nuevos conductores, o bien, la reanudación de los que ya eran socios, tras más de un año de haber suspendido sus actividades.

En un comunicado, la multinacional informó que este 15 de febrero también inicia con los preparativos para la reapertura de su Centro de Activación y Soporte en Cancún, a través del cual procesará las solicitudes de todos los interesados.

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A principios de este año, Uber presentó su solicitud de autorización ante el Instituto de Movilidad estatal para reiniciar operaciones en Quintana Roo y, aunque no hay todavía una autorización expresa por parte de las autoridades, la compañía ya dio los primeros pasos para el registro de socios conductores, el cual durará aproximadamente un mes, según indicó la propia empresa.

“Hemos iniciado nuestro proceso de retorno a Quintana Roo, ya que confiamos que el Instituto de Movilidad priorizará los intereses de los ciudadanos y turistas por encima de cualquier minoría”, dijo Saúl Crespo, gerente de Comunicación de Uber México.

Por su parte, el líder del Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo, Erasmo Abelar Cámara, sostuvo que la entrada de la compañía es ilegal y emprenderán acciones para evitar su llegada.

“Sabemos de antemano que hay un amparo, que va a llevar por lo menos todo este año, seguimos peleando legalmente el amparo que manifiesta que no pueden trabajar sin concesiones, que necesitan un permiso del gobierno del Estado”, aseguró el líder transportista.

Argumentó que no solamente Uber ha solicitado permisos ante el Instituto de Movilidad, también lo ha hecho Cabify, Didi y otras empresas de transporte, pero no se han concretado.

“Yo creo que es muy clara la ley, nosotros la vamos a seguir peleando. Uber manifestó en diciembre que ya iba a empezar, y no puede hacerlo, si empieza mañana es ilegal y se va a actuar conforme a la ley”, alegó Abelar Cámara.

En diciembre pasado, Uber ganó la suspensión definitiva de varios apartados de la Ley de Movilidad del estado de Quintana Roo, para que los servicios que presta a través de su plataforma sean considerados como privados y no sean regulados por una concesión pública como los taxis normales.