Redacción
CANCÚN, Quintana Roo.- Llevar un perrito a casa es una decisión que debe pensarse más de dos veces, dado que existen muchos canes en centros de adopción, como para tener que pagar aparte por uno de raza y por-que representa una gran responsabilidad que deben aceptar todos los miembros de la familia.

Es posible que tengas preparados los utensilios básicos como una camita, juguetes, alimento necesario hasta por un mes, collar; y si eres más cuidadoso, ya has planeado una visita con el veterinario. Seguro, también has pensado en el nombre, espacio donde jugará y dormirá.

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Llega el momento esperado con toda la familia emocionada, los niños ansiosos por conocerlo y jugar con él toda la tarde. Pero cuando llegas a casa, te das cuenta que te faltó planear lo elemental: las reglas de comportamiento.

Muchas personas, cuando reciben un nuevo perro, se preocupan por los cuidados más básicos, sin embargo es recomendable y necesario que le enseñes a tu nuevo compañero desde el principio lo que está permitido y lo que no. Poner reglas claras, es necesario para una sana convivencia.

Los perritos necesitan que los saquen a pasear, porque
si no se estresan y pueden irritarse. (Redacción/SIPSE)

Te damos algunos consejos para que vivas una experiencia increíble, junto a tu nuevo mejor amigo, cuando llega por primera vez a su nueva morada.

Tómalo con calma

Este consejo lo hemos escuchado muchas veces en voz de César Millán. El afecto no debe ser desbordado, ni empalagoso. Debes mostrar calma y afecto cuando tu compañero tenga comportamientos positivos. Recuerda que esto es un proceso de enseñanza que debe aplicarse desde el principio.

Da un primer paseo

El primer día que llegue, debes darle un gran paseo. Esto tiene dos objetivos: en primer lugar lo relaja y prepara para su primera noche en el lugar; en segundo lugar, también lo aclimata a los olores y sensaciones que le provoca su nuevo espacio.

Acostumbra los paseos a la misma hora y lugar, para reforzar
su educación con la rutina. (Redacción/SIPSE)

Necesita un líder que lo guíe

Siempre que regresen de pasear, entra tu primero a la casa. Mantenlo quieto y en calma hasta que des el primer paso, para que después él pueda entrar. Este ejercicio de obediencia permite que se acostumbre a que lo guíes como su líder.

Recorrido en casa

Dale un paseo por cada una de las habitaciones, siempre con la misma condición de estar en cal-ma. Inicia los primeros movimientos para entrar de una habitación a otra. Si tienes patio, debes aplicar el mismo ejercicio, bajo las mismas condiciones.

Preséntalo en familia

Cuando presentes a cada miembro, recuerda que también ellos deben estar calmados; este ejercicio ayuda a disminuir su ansiedad.

El estrés ocasiona que se porten mal y hagan algunos destrozos. (Redacción/SIPSE)

Otros animales de compañía en casa

Si vas a adoptar, lo ideal es presentarlos en un lugar neutral (un parque), con el objetivo de que se conozcan. Este ejercicio permite establecer cómo va a ser la relación entre ellos, antes de que tu nueva mascota llegue a casa.

Área de comida

En este espacio dale una recompensa y un poco de agua. En ese momento no le des de comer un plato completo; porque sólo estás haciendo un recorrido de reconocimiento.

Área de dormir

Es un momento crucial, pues este es su espacio; el lugar donde pasará la noche. Deja que lo explore y disfrute. En esta zona podrá sentirse relajado para descansar.

Asertividad

Por último ten la seguridad que al adoptar estás tomando una gran decisión, no sólo estás cambiando la vida de un perrito, también la tuya. Asegúrate que todos los miembros de la familia comprendan el sentido que tiene la adopción, sobre todo que incluyan en sus vidas al nuevo integrante.

Recuerda que la relación con tu perro será mejor siempre que encuentras el equilibrio entre la diversión y la disciplina; sobre todo debes ser paciente, siempre habrá momentos en los que te encuentres confundido, pero con ayuda, cariño e información adecuada, podrás darle un excelente hogar a tu nuevo perrito.

Tener mascota y ser responsable es algo que va unido, hay que organizarse para cuidarlas perfec-tamente. Un animal en casa no es un juguete, porque conlleva mucha responsabilidad y tiempo: tienes que pasearlo, alimentarlo, cuidar su higiene y mantener un entorno idóneo.

Además de tu capacidad, tendrás que valorar la disponibilidad de todos los miembros de la familia, sobre todo si hay niños.