Denuncian caso de violencia vicaria e influyentismo en Cancún
Elisa Zaldívar está en prisión por presunta corrupción en contra de sus hijos.
Los representantes de Elisa María Zaldívar Barcelata dijeron que está en la cárcel de Cancún desde hace dos meses, víctima de presunta violencia vicaria e influyentismo del padre de sus hijos.
Gabriela Pablos Saucedo, del Frente Nacional Mujeres, acusó a Juan Eugenio “N” de influir ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para la detención de la mujer, por presunta corrupción de menores en contra de sus hijos.
“Juan Eugenio “N”, de Xalapa, Veracruz, sobrino de la magistrada Bertha Isabel Chávez Méndez, quien ha sido en varias ocasiones sancionada por denuncias de violaciones a los derechos de la infancia por las decisiones de sus juicios y es primo de Jorge Alberto Chávez Méndez, quien es secretario particular del secretario de Gobierno de Veracruz, Patrocinio Cisneros, quien presuntamente fabrica delitos”, comentó.
Narró que esto comenzó hace un año, cuando Zaldívar Barcelata, quien se divorció en Veracruz pero radica en Cancún, viajó a su natal Colombia, “previo acuerdo con su expareja para que cuidara a los niños durante su ausencia por unos días. Pero al regresar, ella ya no tenía la custodia de sus hijos, quienes están con su padre".
"Empezó su lucha para recuperar la custodia, la cual obtiene, y comienza la fabricación del delito, durante el proceso para volver a ver a sus hijos, fue aprehendida por un delito que se radicó en la FGE, por lo que fue encarcelada”, agregó la activista de la Unión de Madres Protectoras.
“Es un caso de injusticia, de violencia vicaria que tiene Zaldívar Barcelata dos meses en el Cereso de Cancún, por delitos fabricados por su expareja. Se suma a la interminable lista de mujeres que estamos terminando en prisión por luchar por la custodia de los hijos”.
Pablos Saucedo, activista contra la violencia vicaria, dijo que han realizado movilizaciones en Veracruz, Ciudad de México y Cancún para exigir la liberación de la mujer, quien podría enfrentar una pena de hasta 15 años de prisión, y pidió la intervención de la gobernadora Mara Lezama.
Por otro lado, Juan Eugenio dio su versión y la acusó de “celebrar ceremonias clandestinas donde dan droga, a las que van niños, incluso sus hijos”.
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