Se preparan para tratar problemas de conducta en alumnos

Las más comunes son reacciones violentas con los compañeros y hablar con groserías.

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Las conductas disruptivas van de acuerdo a la edad del menor, entre más edad tengan son más violentas. (Archivo)
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Eva Murillo/ SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- No saber cómo actuar ante conductas inadecuadas o disruptivas de los alumnos en el aula, puede traer consecuencias graves para los menores, quienes se sentirán señalados y tachados por comportamientos que necesitan atenderse, explicó la psicóloga Paola Durazo, quien impartirá talleres para padres y maestros a fin de que conozcan qué hacer ante esos casos, pues la mayoría de los profesores actúa inadecuadamente cuando uno de sus alumnos es violento, grosero o no acata las reglas del salón.

Se trata de comportamientos inapropiados que impiden el buen funcionamiento dentro del aula escolar, ya sea por malos tratos hacia los compañeros, incumplimiento a las reglas de clase, de las tareas o a la falta de respeto al profesor.

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También suelen llamarse conductas inadecuadas que no necesariamente son disruptivas, por ejemplo: no prestar atención a la clase.

Las más comunes son reacciones violentas con los compañeros, hablar con groserías, falta de cumplimiento en las normas de clases como el no quedarse sentado, no pedir permiso para salir del salón y faltas de respeto al maestro.

Usualmente los profesores no saben la actitud que deben tomar ante estas situaciones y una mala decisión puede afectar, en el futuro, al menor.

Castigos o suspenciones 

Según la psicóloga, la mayoría de los docentes opta por el castigo o incluso por suspenderlo un día o más, “mandarlo a su casa es lo peor que pueden hacer, pues el castigo termina siendo un premio para el niño, finalmente logró lo que quería: no estar en la clase… además estar solo en casa, porque seguramente sus papás trabajan, lo hunde en un día improductivo, en el que únicamente ve televisión o no hace nada”, señaló.

Otra actitud equivocada de los maestros es estigmatizar a los alumnos, quienes al final del día se creen lo que los adultos dicen de ellos y se descalifican. “Los menores que tienen conductas inadecuadas o disruptivas son los que más necesitan amor y atención… ellos saben que están mal y quieren dejar de hacerlo pero desconocen la manera, por eso es primordial que los maestros sepan manejar esas situaciones en el aula.

Las conductas disruptivas van de acuerdo a la edad del menor, entre más edad tengan son más violentas, no son privativas de un nivel social, aunque sí son más comunes en las escuelas públicas, detalló la psicóloga.

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