Verónica Fajardo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- “Cállese para que nazca su hijo”, “coopera para que nazca bien, sino tú serás la culpable si nace mal”, estas son las frases más comunes que las mujeres reciben cuando tienen a sus hijos en un hospital de seguridad pública y hasta en nosocomios particulares; en donde no hay respeto por la dignidad de las madres, son acciones que cometen los doctores y enfermeras de estas unidades médicas señaló el ginecólogo Luis Navarrete Díaz.

La organización civil Grupo de Reproducción Elegida presentó en el 2015 a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, cerca de 700 denuncias por violencia obstétrica en todo el país, 93 fueron del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), 482 de la Secretaría de Salud y 120 del Instituto Mexicano del Seguro Social, ante esta problemática en el 2016 surge  la norma, NOM 007-SSA-2016  que establece los lineamientos para detectar este abuso en contra de las mujeres mexicanas.

También te puede interesar: Previenen y detectan cáncer de mama en más de 15 mil mujeres

Sin embargo, sólo dos estados del país, Guanajuato y Guadalajara cuentan con órganos de vigilancia, los abusos continúan en todos los hospitales del país y el objetivo es que en Quintana Roo sea también uno de las entidades pioneras para erradicar esta violencia.

En la ponencia magistral realizada en el auditorio del Planetario Kayoc, estuvieron presentes las autoridades municipales y estatales como público en general que se les informó sobre la violencia obstétrica definida como: Toda conducta, acción u omisión realizada por el personal de salud, que de manera directa o indirectamente comete un acto de violencia en un hospital de seguridad social o particular.

El doctor Navarrete Díaz resaltó que muchas veces esta violencia es no atender las emergencias médicas obstétricas, pero también la responsabilidad es de los hospitales cuando se carece de servicios, material y recursos humanos.

En las quejas de las mujeres también se encuentra que  los doctores y las enfermera no les informaron sobre el proceso del parto, que medicamentos se les aplicaron, su estado de salud o del recién nacido durante la gestación, en el proceso del parto y las horas posteriores del nacimiento.

Quintana Roo tiene una gran oportunidad de poder erradicar la violencia obstétrica, porque es poca la población en el estado y se podrán atender a las mujeres con dignidad, respeto dentro de los hospitales tanto de seguridad social y particulares, resaltó el ginecólogo.