Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En Benito Juárez, 872 de mil 800 policías municipales han aprobado la evaluación de control y confianza, el resto ante la ley usurpa funciones porque no están acreditados para ejercer esa labor, situación que incluye a mandos medios.

Guillermo Brahms González, secretario general del Ayuntamiento Benito Juárez, dijo que todos deberían estar homologados y que si fueran estrictos los reprobados estarían fuera de la corporación, sin embargo, debido a la situación delincuencial requieren de todos los elementos posibles, por ello no hacen las bajas correspondientes.

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De acuerdo con el informe 2017 del Fondo de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) en el Programa de Desarrollo, Profesionalización y Certificación Policial, la inversión ejercida fue de cuatro millones 690 mil 42 mil pesos, el personal en activo evaluado en control y confianza señala que de un estado de fuerza policial de mil 58 elementos evaluaron a mil 57 de los cuales 872 aprobaron.

Para la corporación personal activo de mando y operativo es el que anda en las calles y no contemplan al administrativo.

Brahms González señaló que la fuerza policial es de mil 800 policías, de los cuales solo 872 están homologados, y que recientemente presentaron un pliego petitorio para mejorar sus condiciones laborales al Ayuntamiento Benito Juárez.

El funcionario indicó que cada año son evaluados los elementos de seguridad pública, entre ellos es el examen de control y confianza, pruebas físicas, psicológicas, de los cuales 872 han pasado sus pruebas.

De los 11 mandos de alto rango que hay en la corporación solo cuatro han aprobado la evaluación de control y confianza, entre los que está el secretario Darwin Puc Acosta, los otros siete no lograron la acreditación, por ello no han sido ratificados en el cargo y solo son encargados de despacho.

“Si fuéramos estrictos tendríamos que aplicar la ley, como debe ser, policía que no esté homologado no debe estar prestando la labor de policía, porque es muy serio pero también estamos con muchos problemas y necesitamos toda la fuerza policial, que tenemos para supervisión”, dijo el secretario.

Entre las peticiones que realizan los elementos está la de una reubicación laboral, cuando no hayan acreditado el examen de control y confianza por enfermedades crónico degenerativas.

Para Brahms González deben hablar primero con Oficialía Mayor o la Secretaría de Seguridad Pública, pero en su opinión están muy cargados, sobre todo porque la plantilla laboral es de seis mil empleados.

Desde que comenzaron las separaciones de los policías por no acreditar la evaluación de control y confianza, las personas afectadas han interpuesto denuncias por despido injustificado, casos que han ganado como recientemente el de una ex policía quien próximamente va a recibir más de un millón de pesos por esa causa.