Eva Murillo/ SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La inversión anual mínima promedio que un negocio del giro restaurantero destina en el pago de impuestos y permisos es de 50 mil pesos y el máximo de 130 mil pesos, reconoció Juan Pablo Aguirre, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en el marco de la reunión informativa con Erika Rendón Soto, directora del Instituto Municipal de Desarrollo Administrativo e Innovación (Imdai), quien afirmó que actualmente pueden realizarse 10 trámites en la ventanilla única.

Disminuir el número de trámites y el tiempo de respuesta por parte de las autoridades es una de las necesidades que diversos sectores comerciales han externado, entre ellos el restaurantero, quienes invierten miles de pesos en pagos para funcionar legalmente.

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Erika Rendón explicó que en la ventanilla única pueden realizarse hasta 10 diferentes trámites como la licencia de funcionamiento, uso de suelo, pago de basura, predial, certificación de Protección Civil, Catastro y otros, lo que aminora el tiempo de los negocios para empezar a funcionar.

La funcionaria municipal explicó a los integrantes de la Canirac la operación de la ventanilla única para que no sean sorprendidos a la hora de que acudan a las oficinas a realizar trámites.

Por su parte, Juan Pablo Aguirre consideró que hay avances en el terreno de tramitología; sin embargo, el costo por mantener en función un negocio restaurantero es alto, pues hay algunos que pagan hasta 100 mil pesos anuales para que el ayuntamiento se lleve la basura que generan.

Por otro lado, adelantó que entre los planes de la Cámara para el 2018 está realizar eventos que impulsen la gastronomía local, para que estos se efectúen regularmente y queden calendarizados en las fechas de eventos de la ciudad con interés nacional e internacional.

Además, con el Recetario del Caribe planean consolidar la cocina marítima maya, heredada de la gastronomía yucateca, y aprovechar la diversificación culinaria para impulsar la industria que según dijo, es la segunda generadora de empleos, luego de la hotelería, más importante de Cancún.