Eva Murillo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El proceso de extradición que enfrenta Roberto Borge Angulo en Panamá, está a punto de llegar a su término, pues será en los primeros días de la próxima semana cuando los magistrados citen a audiencia para dar el fallo en torno a la impugnación ingresada por la defensa del ex gobernador de Quintana Roo.

Mientras tanto, Sidney Sitton Ureta, abogado especialista en temas de derechos humanos y habilitado ante la Comisión de Derechos Humanos, se suma al cuerpo de defensa en Panamá del ex gobernador.

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En México, los abogados que están llevando la defensa del quintanarroense, la semana pasada ingresaron un recurso de amparo ante las autoridades mexicanas contra su extradición, el cual fue rechazado.

En tanto en Panamá, tres defensores atienden el caso de Roberto Borge y lo llevan hasta la Corte Suprema agotando los recursos legales para evitar que sea traído al país, en México una cantidad similar de abogados trabaja en el estudio de la resolución emitida por el Tribunal mexicano contra el amparo ingresado para no ser traído al país.

Los abogados panameños ofrecieron una conferencia de prensa para denunciar violaciones a los derechos humanos de Borge Angulo y mencionar que éste “mantiene períodos de huelga de hambre”, en la Corte Suprema está pendiente que la Sala Penal reparta entre los magistrados el incidente de objeción contra la extradición.

Según los tiempos marcados en el Tratado de Extradición entre México y Panamá, los abogados del ex gobernador calculan que sea entre los dos primeros días de la próxima semana cuando los magistrados citen a audiencia para escuchar su fallo.

Ellos remarcaron que su cliente debe volver a las instalaciones del penal El Renacer, en donde permaneció por casi cuatro meses y que tuvo que dejar por una alerta de fuga dada por las fuerzas de inteligencia panameñas.

Aseguraron que su cliente no estaba oculto en Panamá, sino que radicaba ahí, al grado de que viajó a Cuba y a República Dominicana entrando y saliendo del país sin ningún problema.

También detallaron que la semana pasada, fue trasladado para recibir atención de un cardiólogo en un operativo compuesto por cerca de 30 elementos de la Policía Nacional encapuchados y portando armas largas, lo que asustó al especialista y se negó a atenderlo.