Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Bacalarenses repudiaron que tengan que pagar una cuota de 25 pesos para ingresar al Cenote Azul, porque consideran que tienen derecho a disfrutar de ese patrimonio natural. El Ejido busca recuperar el cuerpo de agua.

A través de redes sociales, los bacalarenses repudiaron el cobro, que consideraron excesivo, tomando en consideración la cantidad que debe pagar una familia promedio de cuatro integrantes.

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Herberth Ic Rodríguez, presidente de la Unión de Cooperativas de Bacalar, consideró injusto que los propios bacalarenses se tengan que privar de disfrutar sus bellezas naturales debido a que tienen que pagar una cuota, sobre todo cuando se encuentra fuera del alcance de sus bolsillos como este caso, tomando en consideración que se trata de familias completas.

Dijo que se debe buscar un mecanismo para regular los cobros que realizan los diversos balnearios de Bacalar, que permita acceso a los locales, porque se puede considerar hasta cierto grado discriminatorio.

Mencionó que uno de los propósitos de las organizaciones ciudadanas de Bacalar, es la recuperación de espacios para los locales, donde no tengan necesidad de pagar para refrescarse en su laguna. En el caso del cenote azul, recordó que con el concesionario original, permitía que las familias locales ingresen gratuitamente con sus neveras y alimentos.

“En los alrededores te podías colocar para pasar el día con tu familia e incluso podías ordenar en el restaurante si así lo decidías”, recordó.

Javier Romero Soto, gerente de ese centro recreativo, señaló que se encuentran realizando mejoras que ocupan recursos. Dijo que sobre la avenida Costera existen otros negocios que cobran más y nadie dice nada. “Respeto el criterio que aplica cada empresario que es el único que sabe que hacer para cubrir las necesidades de su negocio”, enfatizó.

Filiberto Buitrón Hernández, presidente del Comisariado Ejidal de Bacalar, indicó que el Cenote Azul, se encuentra dentro de la franja de 364 hectáreas que reclaman y por el cual sólo esperan que les reconozcan su carpeta básica del año 1942.

De acuerdo con los ejidatarios, la intención de recuperar ese cuerpo de agua, es buscar que lo disfruten las familias locales, porque es un recurso natural que les pertenece, pero que el gobierno de los años 80´s concedió a un particular.