Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Los ejidatarios de Bacalar impidieron que un grupo de aproximadamente 50 antorchistas, ocupen un predio de dos hectáreas que pretendían repartir. Había sido adquirido a un integrante de ese ejido, pero eran de uso común.

Filiberto Buitrón Hernández, presidente de ese núcleo ejidal, indicó que el pasado sábado alrededor del mediodía, un grupo de personas intentó fraccionar esa superficie de terreno, lo que consideró fuera de toda legalidad, por lo que invitó a las personas aclarar la situación le próximo lunes en las oficinas de ese ejido.

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Dijo que el terreno en mención se encuentra a espaldas de la Universidad Politécnica de Bacalar, donde el ejido repartió lotes a los 165 ejidatarios para fomentar una colonia, pero algunos de ellos lo han estado vendiendo a particulares.

Sin embargo, el terreno que pretendían ocupar los antorchistas, “no eran de zona urbana sino de uso común, por lo que no podían permitir que lo ocupen”, indicó.

Dijo entender la necesidad de contar con un espacio para vivir, pero debían cumplir con requisitos legales como dictámenes de uso de suelo, lo cual no habían hecho y pretendían utilizar esa superficie de terreno para establecer viviendas para varias familias.

Buitrón Hernández, indicó que mantienen vigilancia constante en la superficie de terreno que cuentan, porque han sufrido varias invasiones a raíz del crecimiento que ha venido sufriendo la cabecera municipal.

Subrayó que la afluencia turística y la creación de fuentes de empleo, ha ocasionado crecimiento poblacional que requiere espacios para habitar, por lo que a veces incurren en prácticas de invasión que afecta la propiedad de los ejidatarios.

De acuerdo con algunos testigos, la situación se puso álgida en algún momento, ante la negativa de las personas por retirarse, por lo que los ejidatarios amenazaron con llamar a la policía para que sean desalojados. Los ejidatarios procedieron a colocar letreros donde advierten que es una zona de tierras de uso común y por lo mismo no se permite fraccionarlas ni desmontarlas.