Sin vacaciones escolares, niños en la zona cañera

Los estudiantes considerados migrantes tienen un ciclo diferente al resto del sistema educativo.

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Los alumnos manejan un plan educativo diferente. (Joel Zamora/SIPSE)
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Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- A diferencia de los más de 400 mil alumnos de educación básica, media superior y superior que gozan de las vacaciones, 135 niños de Conafe de la Ribera del Rio Hondo, continúan con sus estudios.

En la Ribera del Río Hondo, los hijos de los cañeros no disfrutan de las vacaciones de Semana Santa, que abarca dos semanas para todos los demás alumnos del sistema educativo, debido a que su ciclo escolar es diferente.

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El  Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), cuenta con un aproximado de seis mil alumnos en todo el Estado, pero específicamente los niños considerados migrantes, es decir, que llegan con sus padres para trabajar en la zafra, tienen un ciclo escolar diferente al resto del sistema educativo en Quintana Roo.

Mientras, más de 400 mil estudiantes disfrutan de las dos semanas de vacaciones, en sus viviendas, en las playas o viajando, 135 niños, 58 que son de preescolar y 77 de primaria, continúan tomando clases, atendidos por 18 figuras educativas. Los menores, asisten a los campamentos escolares mientras sus padres, trabajan.

Las vacaciones de semana santa para todos los demás alumnos quintanarroenses abarca desde 26 de marzo y concluyen el 8 de abril, para regresar a las aulas el 9 del mismo mes.

Raúl Contreras Castillo, delegado del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) en Quintana Roo, indicó que el ciclo escolar de los niños migrantes va de noviembre de 2017 a junio de 2018, que se atiende en nueve campamentos de ocho comunidades rurales.

Indicó que son nueve campamentos que existen actualmente, cada uno con nueve figuras educativas que atienden o guían académicamente a los estudiantes por tener un ciclo escolar más corto.

Comentó que los menores migrantes además de desarrollar las actividades académicas de acuerdo con los programas educativos, también desarrollan el aprendizaje cultural.

“Por su condición de migrante se tiene el compromiso de que estos menores puedan terminar con los programas educativos programados para que puedan terminar en tiempo y forma. Todos ellos son hijos de jornaleros que llegaron de otras entidades para trabajar durante el tiempo que dura la zafra y tiene que ser atendidos académicamente”, resaltó.

De acuerdo con los últimos indicadores de matrícula del Conafe de niños migrantes en educación preescolar tiene 58 menores, 28 de primer grado, 13 de segundo y 17 de tercer grado en las comunidades de Sergio Butrón Casas, Carlos A. Madrazo, Sac-Xan, Sabidos, Álvaro Obregón Nuevo, Pucté, Cacao, Cocoyol.

En primaria, son 77 alumnos que continúan tomando clases, 21 de primer grado, 12 de segundo, 14 de tercer, 18 de cuarto, cinco de quinto y siete de sexto grado en las mismas comunidades rurales mencionadas anteriormente.

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