Terminan muelle en Bacalar aún con letrero de clausura

La falta de presencia de la dependencia ha provocado que se cometan ecocidios.

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Retiraron el letrero para continuar con la construcción de un muelle, que se ubica a escasos 400 metros del Hotel Laguna. (Foto: Javier Ortiz / SIPSE)
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Javier Ortiz  / SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no pudo evitar que terminen la construc­ción de un muelle de ma­dera en la laguna y su letrero de “Clausurado” termine a un lado.

Omar Koyoc Pech, vicepre­sidente de la AC “Línea Verde Punto Azul”, enfatizó que la fal­ta de respeto hacia la instancia federal lo tiene muy bien gana­do, por su carencia de presen­cia en el cuerpo lagunar, don­de constantemente se registran ecocidios que son denunciados públicamente, pero que nunca actúan para evitarlo.

“En la mayoría de los ca­sos, sólo colocan letreros de clausurado y no se vuelven a parar”. dijo. El muelle en men­ción se ubica a escasos 400 metros del Hotel Laguna y desde hace más de cinco me­ses lo comenzaron a construir por un grupo de trabajadores.

Los ecocidios que son denunciados públicamente, pero nunca actúan para frenarlos.

La estructura de madera tie­ne aproximadamente 10 me­tros de largo dentro del cuerpo lagunar y obstruyó el paso de las embarcaciones, porque casi topa con un pequeño islote que se ubica casi frente a esa vi­vienda particular.   

Ante la denuncia de los lan­cheros, la Profepa colocó una lona de “clausurado” que sólo duró en su sitio unos días. Actualmente, el muelle se en­cuentra listo para ser utilizado y el plástico de la instancia fe­deral luce doblado al pie de la estructura de madera.   

De acuerdo con prestado­res de servicios turísticos, la lentitud con que actúan las autoridades de ecología fede­ral, ya sea Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura­les (Semarnat) o Profepa, es lo que anima a los ecocidas reali­zar sus construcciones, porque   para ellos resulta más cómodo “pedir perdón que pedir permi­so”, dijo Felipe Castro Gómez, empresario restaurantero.

Señaló que en varias ocasio­nes han denunciado daños al ecosistema lagunar con relle­nos de la orilla, desazolve con maquinaria pesada o destruc­ción de manglares, los cuales nunca son frenados.

Consideró que se debe de­legar parte de esa responsabi­lidad a las asociaciones civiles que actúan de manera expedita, para evitar que se siga dañando la laguna, “sería lamentable su destrucción, porque no tendría­mos para heredarles a las futuras generaciones”.

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