Ángel Castilla/SIPSE
CHETUMAL, Quintana Roo.- El sur de la Reserva de la Biósfera de Banco Chinchorro, pudiera ser un indicador importante y estratégico para la previsión de la llegada de huracanes hasta con ocho meses de anticipación.

Investigadores en El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) Chetumal, analizan los niveles de clorofila registrados en la zona sur de Banco Chinchorro durante los últimos 20 años, con la hipótesis de que el descenso e incremento del pigmento verde que los organismos en suspensión en el mar utilizan para absorber la luz del sol y convertirla en energía útil para la fotosíntesis, puede ser un factor determinante para anunciar la llegada de un fenómeno meteorológico con muchos meses de anticipación.

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Javier Arellano Verdejo, especialista en Inteligencia Artificial y científico de datos, y Hugo Enrique Lazcano Hernández, investigador cátedra del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), realizan un estudio en dos mil 285 kilómetros cuadrados de Banco Chinchorro sustentados en información satelital recabada por la Estación para la Recepción de Información Satelital (ERIS), como la temperatura superficial durante el día y la noche, concentración de clorofila, florescencia de clorofila, entre otros.

Hugo Enrique Lazcano Hernández, expresó que los parámetros de concentración de clorofila habituales y antes de un huracán en aguas con pocos nutrientes son de 0.2 miligramos por metro cúbico, pero en la región sur de Banco Chinchorro es de 2 miligramos por metro cúbico, diez veces más que los valores normales.

Los científicos consideran la posibilidad de predecir huracanes. (Joel Zamora/SIPSE)

“Los análisis de los datos a nivel histórico en los últimos 20 años, señalan que previo al arribo de un huracán los niveles de clorofila tienen un comportamiento atípico, viene un decaimiento pronunciado de la clorofila, y justo cuando se presenta un huracán, aproximadamente un par de semanas después, se nota un comportamiento atípico con incrementos de clorofila de hasta 20 veces más”.

Javier Arellano Verdejo, añadió que los datos se co-relacionan con el histórico de huracanes que han pasado su ojo encima o cerca de Banco Chinchorro, esa situación en los datos se presenta con una antelación de hasta seis a ocho meses.

“La pregunta de investigación puede ser que… ¿Banco Chinchorro nos anuncia la llegada de un huracán?, se necesita la presencia de un huracán para corroborar el modelo que hemos encontrado, saber si coincide con lo que se presente, en caso de ser así se tendrá algo muy importante”.

Los datos con los que los científicos trabajaron para crear la hipótesis, fueron los que ERIS registró durante el paso de los huracanes “Ernesto” y “Earl”, en 2012 y 2016, respectivamente.