Ser malabarista urbano: es un estilo de vida
Los artistas de la calle, buscan estar en contacto con la gente y sacarles una sonrisa.
David De La Fuente/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Con el fin de estar en contacto con la gente, sacarles una sonrisa y obtener unas monedas, los malabaristas salen a las calles a presentar una pequeña parte de su show con actividades circenses.
Gabriel Ricardo Bravo y su novia, son malabaristas profesionales, presentan sus shows en hoteles de la Riviera Maya y eventos especiales, pero de vez en cuando lo hacen en las calles y en esta ocasión visitaron Chetumal.
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Mientras la luz del semáforo permanezca en rojo, el joven, ya en su monociclo realiza malabares con mazas, bastones, y esporádicamente utiliza el diábolo, antes de que cambie a verde, termina el espectáculo y corre entre los vehículos que aprecian su trabajo y le entregan unas monedas.
“Se puede decir que esto es un estilo de vida, llevo alrededor de quince años dedicándome a presentar mi show tanto en la calle como en hoteles o eventos especiales”
El malabarismo es una actividad en la cual el artista busca estar en contacto con la gente y poder sacarles una sonrisa, el dinero viene por añadidura, agregó entusiasmado.
Sin embargo, Ricardo Bravo, agregó que no en todos lados son bien recibidos, porque hay quienes “trabajan” en las calles, como “limpian cristales o vendiendo cosas”, que son agresivos, o señalados como delincuentes, “entonces nos etiquetan a todos”.
Ante esos estereotipos, dijo han pasado días en cárceles municipales, pues son arrestados por el hecho de pararse en semáforos, aun así continúan con lo que les apasiona.