Analizan cañeros la reactivación de trapiches

Retomar el proyecto podría ayudar a la diversificación de productos derivados del cultivo de la vara dulce.

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La industria del trapiche cumple casi siete años en el abandono. (Edgardo Rodríguez/SIPSE)
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Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Productores cañeros de la ribera del Río Hondo se encuentran analizando la reactivación de los siete trapiches que se encontraban en diferentes regiones de la zona sur. La idea surge luego de la crisis que han señalado los agricultores y que podría ayudar a la diversificación de productos derivados del cultivo de la vara dulce.

Uno de los proyectos alternos derivados del cultivo de la caña de azúcar en la ribera del Río Hondo fue el de los trapiches, grandes molinos que servían para poder extraer el jugo de la vara dulce y con los cuales se podían obtén diversos productos, siendo el piloncillo uno de los más comercializados e importantes para esta pequeña industria.

Por cada ciclo productivo se obtienían poco más de 100 toneladas del endulzante y se comercializaba a un precio de 16 pesos el kilo. Esta industria llegó a generar más de 350 empleos directos y una derrama económica de 11 millones 200 mil pesos para cada zafra. 

Sin embargo, luego de los embates del huracán “Dean” en el año 2007 y el desmantelamiento del cobre por parte de los ladrones, hoy la industria del trapiche cumple casi siete años abandonada, después de una inversión de aproximadamente 18 millones de pesos para la construcción de siete molinos que estuvieron activos por aproximadamente 4 años.

Gabriel Rivas Canul, presidente de la asociación de productores cañeros A.C. afiliados a la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), mencionó que lamentablemente la estrategia estaba mal planteada y ello conllevó al endeudamiento de los grupos que manejaban esos proyectos, pues algunos pidieron recursos a Banco de Desarrollo Rural (Banrural) y se endeudaron por varios millones de pesos.

No obstante, aseguró que esto podría evitar que la producción que ya no se pudiera moler durante el ciclo cañero pudiera ser aprovechada por estas pequeñas industrias, las cuales han demostrado tener un gran mercado y alto potencial económico. Pero para ello es necesario reestructurar el proyecto.

Diego Cortez Virgen, administrador de uno de estos trapiches, aclaró que para echar a andar esta industria se necesitaría una inversión de por lo menos 20 millones de pesos.

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