Por amor, no dicen que sufren algún tipo de agresión

Siete de cada diez adolescentes de Carrillo Puerto son víctimas de violencia.

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La mayoría de los jóvenes no tienen el conocimiento adecuado del término “violencia” lo que provoca que sea el principal factor para que cometan todo tipo de abusos.
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Jesús Caamal / SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- Siete de cada 10 adolescentes sufren violencia de género en Felipe Carrillo Puerto, al desconocer el término y verlo como “normal”, tanto como la víctima y el agresor, principalmente en el noviazgo.

Flora Rubí Sosa Pech, representante de la delegación del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM) en el municipio, explicó que la edad adolecente es donde se encuentra más latente todo tipo de violencia, la cual es relativa, debido a que ocurre como en el hombre y la mujer, sin excepción de género.

 En la mayoría de los casos, los jóvenes no tienen el conocimiento adecuado del término “violencia” lo que provoca que sea el principal factor para que cometan todo tipo de abuso (físico, emocional y psicológico) y sea visto como un juego entre ellos.

Detalló que la violencia emocional puede ser desde una mala mirada hasta una burla verbal y física, “desde un empujón o un pellizco”.

“Están en una etapa adolecente donde la violencia predomina. Sabemos que desde una mirada y un pellizco es así como empieza la violencia en todas sus características, sea física o emocional. Ellos desconocen que es violencia, pero la ejercen”.

Comentó que están visitan do las escuelas de todos los niveles para brindar información sobre el tema y con talleres de prevención, se busca que aprendan a diferenciar estos casos. Fanny Rodríguez Canul, directora de la secundaria “Leona Vicario”, indicó que como en cualquier institución, si se trata de adolecentes siempre habrá este tipo de situaciones y los agresores, en la mayoría de los casos, se trata de personas que en sus hogares, a su vez, son víctimas.

Agregó que en el noviazgo adolecente, los muchachos siempre son muy cerrados y lo que ocurra en su relación entre ellos se sabe y si alguien está sufriendo una violencia de género es difícil saberlo, debido a que por miedo a que los dejen no lo dicen o por “amor”, como suelen llamarlo para justificar el acto de su agresor.

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