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CIUDAD DE MÉXICO.- Llevar una dieta balanceada que, además de mantenerte con buena salud, te permita lucir una figura esbelta y fuerte, parece un reto inalcanzable cuando no se tienen buenos hábitos al sentarte a la mesa.

Si cambias el chip tanto a la hora de llenar tu refrigerador como de comer, poco a poco y sin darte cuenta notarás los resultados. La cuestión es, ¿por dónde empezar?

Para salir de dudas citamos a la nutricionista Elena Gurucharri que trabaja como dietista en Apeteat, quien fue entrevistada por el periódico español El Mundo.

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La experta explica que se trata de un proceso progresivo que al principio puede resultar algo duro, pero que al cabo de unas tres o cuatro semanas -y con un poco de paciencia- permite una adaptación que cambiará tu vida.

Para Gurucharri hay varios trucos que no fallan y con los que puedes reducir la ingesta de calorías notablemente.

Como consecuencia y sin que te des cuenta habrás podido perder hasta dos kilos en un mes sin haber hecho prácticamente nada especial.

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Por difícil que pueda parecer, no se trata de complicados rituales ni costosos tratamientos, es mucho más fácil que eso y te lo resumimos a continuación.

Los tips infalibles para comer mejor y bajar de peso

1-  Utiliza un plato pequeño: comer con los ojos es uno de los mayores errores, y una vez que se llena el plato, independientemente del tamaño que sea, la mayoría tiende a dejarlo vacío. Si utilizas uno de menor tamaño tu subconsciente pensará que hay la misma comida y te llenarás con menos cantidad. Haz la prueba.

2- En lugar de pan recurre a crudités: mucha gente recurre al pan para 'empujar' sin ser pensar en la de calorías vacías que ingiere. Si necesitas algo para acompañar y añadir una extra de sabor sustitúyelo por zanahoria o apio cortado en tiras. Mucho más saludable y apenas sin calorías.

3- Bebe un vaso de agua antes de las comidas: además de llenarte el estómago, te ayudará a reducir la ansiedad.

4- Cuando tengas antojo de dulce, una infusión: en lugar de recurrir a los bollos o chocolate alíate con las infusiones. Están llenas de propiedades y las puedes encontrar en infinidad de sabores.

5- Fruta entre horas: es el snack perfecto, al igual que el pavo, los frutos secos.

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6- La fruta, mejor entera que en jugos: y hablando de fruta, Gurucharri aconseja tomarla en piezas y no en zumos ya que cuando las exprimimos se pierden muchas de sus propiedades y vitaminas presentes en la cáscara y además utilizamos mayor cantidad que si las tomamos solas.

7- Cena antes de las 8pm: numerosos estudios científicos lo demuestran, cenar pronto además de propiciar un buen descanso, favorece el adelgazamiento. ¿La razón? Muy sencilla. Tienes varias horas de margen antes de irte a la cama de quemar lo que has comido.

8- Duerme bien: otra de las responsables del hambre voraz es el cansancio. Nuestros ritmos circadianos si no descansamos lo suficiente se alteran y como consecuencia propician las ganas de comer. Como ves es todo un círculo vicioso.

9- Canela y vainilla para endulzar: si has decidido prescindir del azúcar la nutricionista nos recomienda añadirlos como sustitutos. No engordan y añaden un toque muy atractivo a los alimentos.

10- En lugar de chips, palomitas: ¿no te puedes resistir a darte un capricho? Aunque vayas a pecar no significa que debas hacerlo de malas maneras. Cambia las papas fritas por palomitas al horno y sin mantequillas ni aceites, además de riquísimas apenas tienen calorías y son muy saciantes.

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11- El brócoli y la calabacita, la nueva pasta: parece que está de moda eso de encontrar sustitutos, pero lo cierto es que tanto uno como otro sirven como alternativa a la pasta y el arroz. Cuando los pruebes, no querrás otra cosa.

12- Apunta lo que comes: otro de los métodos más aconsejados por los nutricionistas es hacer un listado con todo lo que ingerimos a lo largo del día, de este modo serás más consciente de las cantidades y los errores que cometes.

13- Cambia las proporciones: todo es cuestión de perspectiva, en tu plato comprueba que haya un 50% de verduras, 30% de proteínas y 20% de hidratos. ¡Notarás la diferencia!

14- Aplica el mindfulness: o lo que es lo mismo, comer con calma, degustando cada bocado y saboreando hasta la más mínima porción.