Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Quince años de investigación llevaron al científico Rafael Silva Torres a desarrollar la patente de un anticonceptivo natural. El hombre de ciencia del Instituto Politécnico Nacional obtuvo un compuesto orgánico aislado de la planta mexicana Siempreviva (Sedum prealtum), el cual será usado en un fármaco que contribuya al control de la natalidad.

El investigador pertenece a la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB Santo Tomás), sus estudios farmacológicos llevados a cabo sobre la sustancia activa corroboraron que es un espermicida 100% eficaz y que no genera efectos secundarios. El invento podría ayudar a reducir enormemente la sobrepoblación mundial, publica Milenio.

El Dr. Silva Torres mencionó que a su descubrimiento le sigue la sintetización de la sustancia química que aisló, después habría que hacer pruebas pruebas clínicas para poder poner al alcance de la población del mundo un producto barato, confiable y natural. 

Otros productos similares fallaron en entrar al mercado por sus molestos efectos secundarios que provocaba la entrada de virus y bacterias con mayor facilidad en los genitales femeninos especialmente, la causa era la sustancia nonoxinol 9. 

Esa fue la inspiración para que el Dr. Silva Torres se enfocara en encontrar un método completamente natural, eficaz y seguro, que no tuviera efecto secundario alguno. Comenta orgulloso que China y Estados Unidos aún se encuentran buscando el anticonceptivo ideal, por suerte él ya tiene esta patente y planea distribuirlo por todo el mundo.

El doctor está al tanto de relatos hindúes que señalan ciertas plantas con propiedades espermicidas, en Guerrero y Morelos también se habla de una infusión de Sedum prealtum con los mismos fines. 

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Silva comparte la patente con la doctora Delfina Ramos Zamora del departamento de botánica, ella colaboró en el proyecto todo el tiempo y su ayuda hizo posible sacar adelante la fase final.

La doctora detalla que entre mayor sea la concentración del compuesto menor se vuelve la tasa de supervivencia de espermatozoides y aunque se llegue a dar la gestación, las crías de los ratones usados en el experimento nacen sanas, sin deformación alguna.

El fármaco patentado por los dos científicos mexicanos podría pasar a la historia.