Agencias
MÉXICO, D.F.- Terminaron las fiestas de fin de año y algunas veces los excesos propios de esta época se reflejan en unos kilos de más, por lo que ahora es el momento de empezar un nuevo año con el pie derecho.

Pero no se trata sólo de volver a nuestro peso anterior, sino hacer cambios en nuestro estilo de vida que nos ayuden a estar saludables todo los meses, asegura la nutrióloga Beatriz Cuyaz.

Para bajar de peso y mantenerlo todo el año, recomienda, entre otras cosas, el comer despacio, por lo menos tardar 20 minutos en cada comida, pues ayuda a que el cerebro registre la señal de saciedad y así no ingieras de más.

"Organiza tus horarios de comida, recuerda que idealmente debemos comer cinco veces al día", señala la especialista certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos.

Explica que al tener establecidos los horarios, evitamos comer por razones diferentes al hambre como aburrimiento, ansiedad, entre otros. Además esto ayuda a evitar que nos saltemos comidas, y que el metabolismo se vuelva más lento.

Beatriz Cuyaz recomienda no evitar ningún alimento, pues no hay buenos o malos, ni tampoco hay ninguno que por sí solo engorde. Lo que nos hace aumentar de peso es consumir más calorías que las que gastamos.

"Así que si tienes un antojo, no te prives, solo hazlo con medida y así evitarás un atracón por ansiedad", destaca.

Comenta también que sin darnos cuenta nos vamos “acostumbrando” a porciones más grandes, por lo que recomienda reducir las cantidades poco a poco hasta llegar a comer la mitad de la porción que se come actualmente.

La nutrióloga sugiere además aumentar el consumo de verduras y frutas, en por lo menos cinco porciones al día.

También es importante, agrega, cuidar la hidratación, pues cuando el cuerpo está deshidratado, el metabolismo es más lento. "No esperes a sentir sed, bebe suficientes líquidos a lo largo de todo el día".

Asimismo, recomienda hacer más ejercicio y dormir suficiente, pues el primero ayuda a reducir kilos, pero más importante, a mantener un peso correcto permanentemente, mientras que lo segundo permite que el metabolismo funcione adecuadamente.