Cambio climático está condenando a la órbita de la Tierra: MIT
Un estudio del MIT reveló que el espacio disponible en la órbita baja terrestre está disminuyendo debido a las emisiones de carbono.
El cambio climático ya está generando consecuencias en varios rincones de la Tierra, con efectos que para mala suerte de la humanidad, no se limitan al planeta: también están alcanzando el espacio.
Un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) advierte que el calentamiento global reducirá drásticamente el espacio disponible en la órbita baja terrestre, con una disminución de entre un 33% y un 82% para finales de siglo, dependiendo de las emisiones de carbono.
Este fenómeno se debe a que el calentamiento global altera la capacidad de la atmósfera para eliminar desechos espaciales.
A medida que los gases de efecto invernadero calientan la superficie terrestre, enfrían las capas superiores de la atmósfera, donde orbitan los satélites. Como resultado, la atmósfera se vuelve menos densa, reduciendo la resistencia que normalmente arrastra los escombros hacia la Tierra para su eliminación. Con menos resistencia, los desechos espaciales permanecen más tiempo en órbita, congestionando el espacio.
“Dependemos de la atmósfera para limpiar nuestros escombros. No hay otra forma de eliminar los escombros. Es basura. Es desperdicio. Y hay millones de piezas de ello”, explicó Will Parker, autor principal del estudio e investigador en astrodinámica en el MIT.
¿Cuánta basura espacial ‘abraza’ al planeta Tierra?
Actualmente, millones de fragmentos de basura espacial rodean nuestro ya no tan verde planeta. Algunas piezas apenas miden 9 milímetros -lo que equivale al grosor de dos monedas apiladas-. El lado negativo de su existencia es que viajan a grandes velocidades y pueden causar daños comparables con el impacto de una bala.
Otros, del tamaño de una ciruela, pueden colisionar con la fuerza de un autobús en movimiento.
Por si no lo sabías, estos restos provienen de antiguas misiones espaciales, accidentes y piezas de cohetes demasiado pequeñas para ser rastreadas, por lo que simplemente permanecen allí, sobre nosotros.
Según Orbiting Now, hay casi 12 mil satélites en órbita terrestre, más de 7 mil de ellos en órbita baja. Estos dispositivos son esenciales para las telecomunicaciones, la navegación, la predicción meteorológica y el monitoreo ambiental y de seguridad. Sin embargo, eventos como la colisión de dos satélites en 2009 han generado miles de nuevos fragmentos de desechos.
La humanidad va de mal en peor
Las mediciones de la NASA confirman que la densidad de la atmósfera a 400 kilómetros de altitud está disminuyendo un 2% por década, y se espera que esta tendencia se acelere a medida que aumenten las emisiones de gases de efecto invernadero.
Para Ingrid Cnossen, experta en clima espacial del British Antarctic Survey, este estudio es una llamada de atención: comprender los efectos del cambio climático en la órbita terrestre es clave para garantizar la sostenibilidad del espacio a largo plazo.
Con información de AP