Agencias
LA HABANA, Cuba.- Los científicos cubanos consiguieron en los últimos años vacunas terapéuticas y medicamentos naturales contra el cáncer que prolongan la vida de los enfermos aunque sin curarlos, y ganan mercados en América Latina, Asia y Europa.

El más reciente de esos productos es Vaxira. Sus creadores del Centro de Inmunología Molecular (CIM), una entidad estatal con sede en La Habana, lo describen como una vacuna terapéutica especial para tratar el cáncer del pulmón que se aplica como inyección intradérmica, según publica el sitio web ansa.it.

El medicamento "es de muy baja toxicidad y ha reportado mayores niveles de supervivencia en los pacientes", según se explicó a la prensa durante la 31 Feria Internacional de La Habana, la principal bolsa comercial cubana que cierra este viernes sus puertas.

Los ensayos clínicos con Vaxira demostraron que no provoca los efectos secundarios adversos de la quimioterapia y la radioterapia. 

De acuerdo con especialistas esa característica permite tratamientos de larga duración en pacientes de edad avanzada, que con frecuencia no pueden resistir las reacciones negativas típicas de los citostáticos.

Las persistentes labores en Cuba por encontrar medicinas efectivas contra el cáncer, tienen como objetivo aliviar la situación en el propio país, donde esa enfermedad es la primera causa de muertes al año.

Un según efecto es que la industria farmacéutica nacional es, además, una esperanza para la economía nacional, acosada por fuertes facturas por importaciones en diversas ramas cruciales.

La antecesora como vacuna terapéutica anti-cancerígena cubana del Vaxira es Cimavax, la cual ya se aplica en el sistema de Atención Primaria de Salud de este país. 

La empresa CIMAB, comercializadora de la producción del CIM ya registró el Cimavax, además de en Cuba, en Perú y Uruguay, y hay pruebas clínicas en marcha en Europa. 

Los científicos cubanos explican que ambas vacunas son parte de un "paquete" de cinco productos del CIM ya con permiso de comercialización nacional.

Todos tienen como fin disminuir los efectos nocivos de la radio y quimioterapia, y combatir los tumores directamente. Algunos como el Nimotuzumab, son anticuerpos monoclonales "humanizados" para tratar el cáncer de cabeza y cuello.

Quizá el producto contra el cáncer que más resonancia internacional ha conseguido, y mantiene, es el Vidatox, y su modalidad más reciente el Vidatox 30CH, fabricado por Labiofam, otra entidad estatal también en La Habana. 

En agosto pasado ese medicamento obtuvo su registro en Laos, el primer país en Asia que de esa manera, ya lo aplica para el uso clínico, según informó la agencia cubana Prensa Latina. 

El Vidatox 30CH es descrito como un bioterapéutico homeopático que tiene como principio activo el veneno del escorpión Rhopalurus Junceus endémico de Cuba. 

Ya demostró que brinda períodos de "sobrevida" a los pacientes, alivia los dolores y obtiene mejorías de los síntomas, especialmente los que causan los citostáticos y las radiaciones de los tratamientos.

Las autoridades científicas cubanas advierten que no desean levantar expectativas falsas sobre sus medicamentos, que aún no pueden curar el cáncer pero agregan que son una esperanza real en el combate contra el padecimiento.