Culebrilla, la enfermedad causada por el estrés

Durante ese tiempo se genera un intenso dolor neruoropático.

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Imagen de Hans Braxmeier en Pixabay
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Agencia
Ciudad de México.- Si enfermaste de varicela y superaste el episodio de la enfermedad podrías tener una complicación a futuro: el herpes zóster o culebrilla, esta enfermedad es ocasionada por el mismo virus de la varicela que permanece latente en el organismo y tras una enfermedad que debilite al sistema inmune o ante bajo mucho estrés el virus podría activarse.

El herpes zóster se manifiesta por una serie de ampollas rojas irritantes que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo como la cara, brazos o tórax. El herpes zóster no es contagioso, pero sí la varicela. Por ello las personas que tienen herpes zóster o culebrilla no deben acercarse a personas que no han tenido varicela.

Muchas veces esta enfermedad suele durar por dos meses o más durante ese tiempo se genera un intenso dolor neruoropático, es decir en los nervios, cuando se realizan movimientos bruscos que lastiman las ampollas.

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Las personas que están más en riesgo de padecer este brote de herpes zóster o culebrilla son aquellas personas mayores de 50 años y que hayan tenido varicela. Esta enfermedad debe tratarse a tiempo de lo contrario puede ocasionar neuralgia porhepética; que causa dolor en la zona donde se tuvo la culebrilla por algunos días o incluso años, si el brote de ampollas se encuentra cerca de los ojos puede ocasionar ceguera o pérdida de audición y del equilibrio.

En muy raras ocasiones, la culebrilla también puede causar neumonía, inflamación del cerebro (encefalitis) o la muerte.

Ante esta enfermedad, como en todas las demás, se recomienda la no automedicación, sobre todo por que los analgésicos se encargan sólo del dolor pero el ardor y la fiebre seguirán si la culebrilla no es tratada por un médico.

Existen unas vacunas aprobadas en Estados Unidos que previenen el brote de culebrilla que se aplican en dos dosis periódicas y se recomiendan para adultos mayores de cincuenta años, las vacunas son Shingrix que se aplica en dos dosis de vacuna separadas por un periodo de tiempo de seis meses y otra es Zostavax que se puede usar en algunos casos.

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