Agencias
MÉXICO, D.F.- Luego de 15 años de investigación, el Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas Salvador Zubirán (Innsz) desarrolló bebidas de bajo costo, con proteínas vegetales que disminuyen en diabéticos o pacientes con otras enfermedades crónicas y degenerativas, la posibilidad de sufrir amputaciones, ceguera, eventos cerebrovasculares, ataques cardiacos y daños renales que deriven en discapacidad o muertes prematuras.

Nimbe Torres, investigadora en ciencias médicas, adscrita al departamento de fisiología de nutrición del Innsz, explicó que la fórmula desarrollada para contener la cronicidad de la diabetes se conforma con 25 gramos de soya, cuatro de semilla de chía y 17 de nopal, todo ello contenido en sobres que se mezclan con agua y se ingieren a diario como una simple malteada, informa Notimex.

En el centenar de casos analizados dentro del estudio del protocolo, el cual inició hace un año, se reportó que en dos meses y medio de ingesta diaria los pacientes bajaron sus niveles de glucosa y de insulina, así como, de hemoglobina glucosilada y de triglicéridos, los cuales dañan tejidos, arterias y órganos.

“Se trata de una bebida conformada por 30 sobres cuyo precio mensual es de 250 pesos, la cual reduce ocho veces los costos que se invierten en un paciente tratado con fármacos genéricos que oscila en 2 mil pesos”.

La investigación, prevista a concluir en un año, demostró que a diferencia de los medicamentos convencionales, no causa efectos adversos en los órganos.

Aclaró que no en todos los casos se logra sustituir los medicamentos aunque en el grupo de seguimiento muchos disminuyeron las dosis de metformina usada como tratamiento de control.

En el 12 seminario 'La soya en los programas sociales de Latinoamérica', que se realizó en Cancún, Quintana Roo, organizado por Ussec México, la especialista explicó que lo recomendable es que este tratamiento se otorgue a diabéticos con menos de ocho años en evolución de la enfermedad para que haya una respuesta adecuada, aun cuando han observado beneficios entre pacientes crónicos.

Acciones urgentes

Este tipo de tratamientos responde al hecho de que en México es urgente diseñar estrategias de control de la diabetes tipo 2 que afecta a más de 13 millones de personas y que el año pasado causó la muerte de 87 mil 862.

Asimismo, la diabetes tipo 2 provoca pérdidas anuales por 85 mil millones de pesos: 73 por ciento corresponde a tratamiento, 15 por ciento a ausentismo laboral y 12 por ciento a pérdida de ingreso por mortalidad prematura. Se calcula que de no detener la epidemia, en 2017 el gasto se elevará a 101 mil millones de pesos.

Torres, junto con Armando Tovar Palacios, jefe del Departamento de Fisiología de la Nutrición del citado instituto, también elaboraron hace dos años otras bebidas conformada con 15 gramos de avena, cuatro de semilla de chía, dos nopales y 25 de soya para controlar tres factores de riesgos del síndrome metabólico.

El control de estos factores de riesgo con dicha bebida representa también un costo de 250 pesos mensuales; mientras que invertir en medicamentos genéricos costaría alrededor de mil 500 pesos al mes.

¿Cómo funciona?

“Cuando uno toma la bebida, ésta tiene una acción directa en el intestino, modificando la microbiota, además de que desinflama e impide que haya resistencia a la insulina, a la gluosa y esto puede derivar en complicaciones, comas y en decesos prematuros”, aclaró.

Precisó que los sobres tienen varios mecanismos de acción; “lo que hace en el páncreas, el órgano que libera insulina, es que los aminoácidos mantienen controlados esa liberación y a ello se suma que en los tejidos periféricos disminuye la acumulación de grasa. A través de estos mecanismos es posible que la insulina tenga la capacidad de meter fácilmente la glucosa y eso normaliza los niveles.

“Ahora vemos que la glucosa se introduce rápidamente a los tejidos sin necesidad de que haya tanta insulina circulando”.

Luego de dar a conocer en el seminario los resultados de su trabajo, los investigadores aclararon que para cumplir con los procedimientos de validez científica primero se valieron de modelos animales y ahora hacen intervenciones en pacientes.

La idea también es que este tipo de productos se comercialicen en las zonas con altos niveles de pobreza y pobreza extrema, donde predomina la anemia, la desnutrición y la obesidad mórbida para que contribuya a revertir esa situación.